martes, 21 de septiembre de 2021

Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 090 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

 Encargo https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2020/10/encargo.html Hoy ha fallecido en Barcelona el señor Santiveri, propietario de una cadena de establecimientos dietéticos, "Casa Santiveri", a la edad de 101 años (buena promoción para su negocio), y cada vez la edad que figura en las esquelas de los diarios es más prolongada. Supongo que esto está bien si se aprovecha el tiempo extra en cosas útiles y satisfactorias. Aunque tengo mis dudas de que esto dure, de la forma en que ahora se recorta la sanidad y en general el estado del bienestar. En cualquier caso, la vida es bella y la muerte también lo puede ser, como su consecuencia natural; ¿y celebrarla, por qué no? Decía una amiga mía checa que, de niña, cuando en la escuela le hablaban del cielo, ella pensaba que no podía haber nada más bello que el prado que se veía desde su casa. El cielo está en este mundo (y el infierno, también). Luego llega el descanso eterno. Y como tú bien dices hemos de agradecer y aprovechar la oportunidad que se nos ha brindado. Yo, de vidas, ya he vivido varias  (esta es la ventaja de vivir en un mundo en que todo va tan rápido y en que la vida se ha alargado mucho) y que pueda vivir más es lo que espero. Pero últimamente estoy rodeado de muerte (lo cual no es malo) y no hay que dejar las cosas para el último momento. Hay un Dios para cada uno y hemos de encontrarlo. Vinyoli reunía en sus versos estudio y vida y por eso era sabio. Creo que vivir mucho y morir bien es lo apropiado. Cada uno crea su paraíso a su gusto, lo cual no deja de tener sus ventajas. El deseo de perfección, creo que es propio de un temperamento artístico (o místico). Con los años, los intereses pierden importancia y te acostumbras a aprovechar las cosas que se te cruzan. Tres cosas -procrear, amar y dejar huella- que se consiguen amando. Dejar mi deseo por escrito me parece lo adecuado (y quizá mi voluntad cambie con el tiempo), aunque sea para dentro de muchos años. He comprobado que esos recitados fúnebres se convierten en un festival de egos recitando sus poemas al poeta muerto. Creo que la muerte no debería provocar tristeza (melancolía) sino pena (aflicción).

Calificaría un poema de vanguardista por lo que tiene de rompedor en la forma, en el lenguaje y en la intención.

De la poesía nace poesía.

¿Qué podemos hacer? Creo que ésta es la pregunta que debe uno hacerse ante tanto problema que conmueve.

El problema del náufrago: rodeado de agua, no puede beberla.

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