miércoles, 31 de agosto de 2016

“POQUES PARAULES SURTEN...” de Bartomeu Rosselló-Pòrcel (Nou poemes, 1933)

POQUES PARAULES SURTEN...

Poques paraules surten
de les boques en calma.‎
Els arbres del parc, sembla
que es perdin en llunyana
visió de vell gravat,‎
tota plena de màgica
dolçor que fa pensar
en velles enyorances.‎
Quan s’acosti la fosca,‎
les bruixes i les branques
s’aferraran com serps
en lluita de fantasmes.‎
Tancarem la finestra
i voltarem la flama.‎
El foc allargarà
ombres esvalotades.‎

Bartomeu Rosselló-Pòrcel (Nueve poemas, 1933)


POCAS PALABRAS SALEN...

Pocas palabras salen
de las bocas en calma.‎
Los árboles, parece
se pierdan en lejana
visión de vieja imagen,‎
toda llena de mágica
dulzura que nos lleva
a viejas añoranzas.‎
Cuando llegue la noche,‎
las brujas y las ramas
se aferrarán cual sierpes
en lucha de fantasmas.‎
Cerraremos los vanos,
cercaremos la llama.‎
El fuego alargará
sombras alborotadas.‎

Bartomeu Rosselló-Pòrcel
(Versión de Pedro Casas Serra)

martes, 30 de agosto de 2016

Una sonrisa escrita

UNA SONRISA ESCRITA


El día que yo muera

quiero dejar una sonrisa escrita:

gracias por tantos gestos y miradas,

por los abrazos, los besos, la ternura.


Volaré como lo hace el polluelo

con la inseguridad del primer vuelo,

pero si flores hay en esta orilla

¿por qué no habría de haberlas en la otra?


Pedro Casas Serra (15-06-1992)



lunes, 29 de agosto de 2016

La conciencia de mi enfermedad

LA CONCIENCIA DE MI ENFERMEDAD


¿Cómo romper esta situación de bloqueo

a que me ha llevado la conciencia de mi enfermedad?

Estoy estabilizado en la tristeza.

Sé que en momentos de euforia

me he sentido autosuficiente y he prescindido de todos,

que he hablado por los codos, que he discutido

- me he puesto insoportable -

y que luego he sentido vergüenza de lo que había hecho

- lo que me ha impedido reanudar las relaciones rotas

hundiéndome en la soledad.

He observado también

que era zarandeado por estados de ánimo

sobre los que no tenía ningún control,

que estos cambios en el estado de ánimo

podían verse influidos por factores externos,

que las demostraciones de afecto o confianza

me ayudaban más que cualquier otro estímulo,

que la conversación, la compañía, el ejercicio físico,

me aliviaban.

Pero la conciencia de mi enfermedad

y las experiencias de sus fases depresivas

y sobre todo eufóricas, me han dejado bloqueado

porque he llegado a dudar de quien soy,

si el de ayer o el de hoy, pesimista u optimista, apático o activo

y ya no sé cuando estoy bien o mal

ni si debo obrar o no, ni cómo.

He llegado a una forma de despersonalización

en que no me atrevo a hacer nada por no hacer nada mal,

por no hacerme daño a mí ni sobre todo a otros.

Y lo que más me hace sufrir es la conciencia

de estar enfermo de una enfermedad del ánimo,

porque siendo enormemente sentimental

soy consciente de que no controlo mis emociones,

cuando por otra parte soy la persona

menos capaz de vivir sola y más necesitada de compañía,

porque mis motivaciones son exclusivamente sentimentales

y sin expresar esa emotividad, sin sentirme querido,

me siento vacío y carente de fuerza y de autoestima.


Pedro Casas Serra (12-06-1992)



domingo, 28 de agosto de 2016

Invocación a mi padre

INVOCACIÓN A MI PADRE


A mi padre, Pedro Casas Roqué.


Padre, cuánto echo en falta tu atención por mi,

tus “buenas noches” que me molestaban,

tus indicaciones para ir al sastre,

tu preocupación cuando estuve enfermo,

tus gestiones para encontrarme empleo…


Pero cuántas cosas dejaste de explicarme,

cómo hiciste para vivir

solo y sin dinero en una ciudad extraña,

para sobrevivir al separarte,

para recuperarte de la ruina.


Si me oyes, quiero darte las gracias

por todo lo que hiciste por mí,

y si me ves, quiero pedirte

ayuda para vencer mis dificultades.

¡Inspírame con tu ejemplo

y confórtame con tu conducta!


Pedro Casas Serra (1992-06-10,03)



sábado, 27 de agosto de 2016

El amigo

EL AMIGO


Decía que de niño,

por tocar a una prima,

le habían amenazado

con el correccional.

Lo cierto es que buscaba,

en misión redentora,

por Plaza Cataluña

jóvenes de su edad.

Yo, que aún era vírgen,

le advertía del riesgo.

Hasta que un día, en casa...

Luego, dejé de verlo.


Pedro Casas Serra (10-06-1992,02)

 

viernes, 26 de agosto de 2016

La primera vez

LA PRIMERA VEZ


Llegamos al albergue que ella conocía,

de Sant Privat d'en Bas, cerca de Olot.

Yo estaba excitadísimo pero novato en sexo

no sabía que hacer. Ella me fue guiando.

Así, con nuestros cuerpos, inventándonos juegos,

jugamos como niños que estrenan un juguete,

hasta que derrengados nos quedamos dormidos.

Luego más tarde, creo, nos fuimos de paseo,

pero no se que hicimos porque iba como ido

y sentía en mi oído como un campanilleo:

¡Lo hiciste!, ¡lo hiciste!... repetía.


Pedro Casas Serra (10-06-1992,01)

jueves, 25 de agosto de 2016

La excursión

LA EXCURSIÓN


Salí del camping muy temprano,

mi perra por delante.

Tomé la carretera junto al río

hacia su cabecera.

A un lado veía el río

al fondo de un barranco,

al otro

trigales salpicados de amapolas,

y en los arcenes

copudos árboles

formaban casi un túnel.

Llegado al puente

donde la carretera cruza el río

y se aleja hacia el valle vecino,

donde la zona de acampada

entonces vacía,

tomé la pista

que por su margen derecho

sigue el río.

Pasé el canal de la central eléctrica

con su gorgoteo de agua al deslizarse,

llegué a la presa rota,

la que forma un remanso de aguas frías

donde me he chapuzado algunas veces,

avisté la masía abandonada

y la pequeña ermita en la colina,

alcancé la casa de colonias

y en la fuente de enfrente

bebí un trago.

Dejé la pista

y cogí un sendero

al lado de otro río

- si menos caudaloso más bravío -

y primero entre prados

- otrora cultivados

por los habitantes del molino en ruinas -

y después

entre matorrales y arbustos,

fui subiendo.

El tiempo iba pasando en el esfuerzo

y el sol, siempre más alto,

golpeaba mis espaldas

ahogándome en calor.

Sudaba.

Por eso,

me quité la camisa

y la metí en la bolsa que llevaba

con un libro, la crema y la toalla.

Pronto,

los pantalones y la camiseta

hicieron compañía a la camisa.

En slip y alpargatas

continué el camino.

Ahora el sendero

se hundía entre los árboles

formándose un ambiente

umbrío y húmedo

- era agradable.

Solo se oía el agua

y el trino de algún pájaro,

y a veces,

entre los matorrales,

vislumbraba el torrente.

Estaba entre semana,

en un sendero ignoto

inaccesible para los automóviles,

por eso

me quité el bañador y las alpargatas

y me quedé desnudo.

Y seguí caminando

desnudo.

Mis pies

me transmitían el pulso de la tierra,

mis oídos estaban

listos al menor ruido

y mi vista escrutaba el territorio

para librarme de cualquier tropiezo,

en tanto mis pulmones

se llenaban de la humedad del bosque;

y estaba todo sensibilizado,

en tensión,

y andaba presuroso,

saltando y brincando,

casi corriendo,

sintiéndome radiante,

lleno de fuerza y vida, liberado

de ataduras y angustias,

como formando parte

de un espacio naciente

que hollara yo el primero

descendiendo

genéticamente

por el árbol de la especie...

Alcancé el viejo puente

y bajé hasta un recodo del torrente

donde el margen de piedra

lavado por el agua

forma un solárium natural.

Allí pasé el día.

Retocé como un niño

deslizándome por las bruñidas losas,

sumergiéndome en hoyos

en que el frío

me cortaba el aliento

para luego tenderme

a secar en la orilla,

los miembros extendidos como un cristo,

abrazando ora el sol

ora la tierra;

y otra vez remojones

y otra vez secados,

adormilándome y desperezándome,

hasta que el sol se subió a la montaña

dejando el río en sombras.

Entonces, de regreso,

bajé por el torrente

dejándome llevar

hasta la casa de colonias,

puse allí pie en la orilla,

extraje de mi bolsa

toda mi indumentaria,

me vestí,

bebí un trago en la fuente...

y regresé hacia el camping,

mi perra por delante.


Pedro Casas Serra (05-06-1992)



miércoles, 24 de agosto de 2016

Primera visita a la sauna

PRIMERA VISITA A LA SAUNA


A la entrada – discretamente

privada por las plantas -

un conserje -desagradablemente

amanerado – te cobra el ticket

y te da la llave, un paño, una toalla

y unas zapatillas. Siguiendo un pasillo

llegas al vestuario repleto de espejos

por los que mirar, mirarle, mirarte,

mirarse, miraros. Has llegado al reino

de la mirada: esquiva, angulada,

rápida, oculta, inapreciable..

Te quitas la ropa, enrollas el paño,

echas la toalla, calzas zapatillas

y de la muñeca, te cuelgas la llave.

Ya dispuesto, bajas por una escalera

y lo primero que ves, es la piscina

de agua burbujeante, de la que, desnuda,

la gente entra y sale cual de una pecera.

Gente que al cruzarse apenas se mira,

que no se saluda pero que se sigue

al reino del tacto. Este da comienzo

en el laberinto: totalmente oscuro,

música suave, camastros con cuerpos

que aguardan pacientes en total reposo.

Junto a él la sauna – de breve visita

dado su calor – y luego el vapor

- donde es como adentrarse en una nube -

y tantendo encuentras otro cuerpo

que también te tantea en mutuo reconocimiento.

Luego vais a la sala común de duchas

- paraíso de mirones – y pasado

el cuartito de la televisión

- todo un toque hogareño – y el bar,

llegáis a las cabinas de masaje…


Pedro Casas Serra (01-06-1992)



martes, 23 de agosto de 2016

El chico de la playa

EL CHICO DE LA PLAYA


Te recuerdo desnudo, tendiéndome la mano

en el difícil paso del sendero que a pico

bajaba hasta la playa nudista del Algarbe.


Cuando me hallé en peligro no hizo falta llamarte,

viniste al ver mi apuro, y salvado el obstáculo

desapareciste sin mediar palabra.


Y me ha quedado la imborrable imagen

de que eras como un héroe pagano

nacido de la tierra, el sol y el aire,


que encarnabas la vida

surgiendo del paisaje entre las peñas.


Pedro Casas Serra (28-05-1992)



lunes, 22 de agosto de 2016

El sueño

EL SUEÑO


Esa imagen borrosa, producto

del deseo, que sale por la noche

y se esconde en el alba, ficción

de realidades, de andar elástico

y sonrisa franca, ojos profundos

y ceñido talle, cuerpo armonioso...

¿Cuánto amor no guarda esa mirada

aún por descubrir en algún sitio?

En ese instante vago, perdido

entre dos mundos, fantástico el primero,

real el último, junto a esa imagen

de contornos rudos surgen recuerdos

de caricias suaves, de pechos

abarcados por manos como cuencos,

pieles finas, formas redondeadas,

cinturas que estrujé y sexos húmedos

por donde penetré y descargué

con furia. Entonces, acaricio

mi miembro con amor de mujer

y mano de hombre. Lo tengo mal:

querido de mujer, amante de hombre.


Pedro Casas Serra (27-05-1992)



domingo, 21 de agosto de 2016

La caja de Pandora

LA CAJA DE PANDORA


¡Si mi memoria fuera

como una habitación

y alejarme yo de ella!


No es así. Mis bolsillos,

repletos de recuerdos,

me lastran con su peso.


¿Cómo huir del pasado,

su poso de rencores,

su azucarillo de ansias?


Aceptarlo: si a imagen

divina fui creado,

con el tiempo he menguado.


Dejadme abrir ahora

la caja de Pandora

para ver que contiene.


Pedro Casas Serra (20-05-1992)



sábado, 20 de agosto de 2016

Como si fuera ciego y sordomudo

COMO SI FUERA CIEGO Y SORDOMUDO


Déjame poseerte sin palabras, sin mirarte,

como si fuera ciego y sordomudo. Olerte

y recorrerte con las manos siguiendo tu contorno

desde los pies hasta la cabeza. Acercarme,

unir mi cuerpo al tuyo, mi piel contra la tuya,

lentamente. Soplarte suavemente en las mejillas,

los pezones y también en la planta de los pies.

Reseguir con la lengua la curva de tu cuello,

la línea de tus cejas, meterla en tus orejas

y en tu ombligo. Hundir la nariz en tu vientre,

mordisquear tu cintura y el vello de tu pubis,

acariciar tu clítoris rítmicamente y entretanto

besarte recorriendo tu lengua, tu boca,

tus dientes. Déjame, despacio, penetrarte

y atraerte hacia mí con mis brazos

en un cálido abrazo. Cabalgaremos juntos

formando un todo único y mezclaremos

nuestros cuerpos y nuestros olores.

Entrecruzados seremos como un ser

mitológico de cuatro brazos y dos cabezas.

Y todo estallará al derramarme yo dentro de ti

y una corriente eléctrica nos recorrerá

y nos fundirá. Luego, como niños saciados,

nuestros miembros y manos quedarán relajados.

Más tarde nos dormiremos plácidamente.


Pedro Casas Serra (15/05/1992)

viernes, 19 de agosto de 2016

Adiós

ADIÓS


Por el caliente camino

polvoriento y pedregoso,

el caballo cabecea

y pasa al paso,

rueda la rueda

del carro cacharro,

detrás, deespacio,

camina el can,

el gitano gira

su cabeza calva

y mueve la mano

diciendo adiós.


Pedro Casas Serra (13-05-1992,05)



jueves, 18 de agosto de 2016

"Josep Carner: Los frutos sabrosos"

He publicado un libro con mis traducción de la una obra de Josep Carner:

“Josep Carner: Los frutos sabrosos”

Podéis bajároslo gratuitamente de:

"Florbela Espanca: Libro de penas"

He publicado un libro con mis traducciones de Florbela Espanca:

“Florbela Espanca: Libro de penas”

Podéis bajároslo gratuitamente de:


"Los ojos de Berta. Poesía de Charles Baudelaire"

He publicado un libro con mis traducciones de Charles Baudelaire:

“Los ojos de Berta. Poesía de Charles Baudelaire”

Podéis bajároslo gratuitamente de:

 


"Arquero de amor. Poemas de Joan Salvat-Papasseit"

He publicado un libro con mis traducciones de Joan Salvat-Papasseit:

“Arquero de amor. Poemas de Joan Salvat-Papasseit”

Podéis bajároslo gratuitamente de:

 

"Perdido en el encinar. Poemas de Joan Vinyoli"

He publicado un libro con mis traducciones de Joan Vinyoli:

“Perdido en el encinar. Poemas de Joan Vinyoli”

Podéis bajároslo gratuitamente de:

 

"No pronuncies las palabras de los hombres, Poemas de Cecilia Meireles"

He publicado un libro con mis traducciones de Cecilia Meireles:

“No pronuncies las palabras de los hombres. Ñpoemas de Ceciliua Meireles”

Podéis bajároslo gratuitamente de:



"El Amor Armado. Poemas de Thiago de Mello"

He publicado un libro con mis traducciones de poemas de Thiago de Mello:
"El Amor Armado"
Podéis bajároslo gratuitamente en:

"Dominio Oscuro. Poesía de Bartomeu Rosselló-Pòrcel"

He publicado un libro con mis traducciones de poemas de Bartomeu Rosselló-Pòrcel:
"Domino Oscuro. Poesía de Bartomeu Rosselló-Pòrcel"
Podéis bajároslo gratuitamente en:

Coplas

COPLAS


Canta el jilguero,

de la rosa el capullo

se ha abierto entero.


Me dices que la niña

va de paseo,

corro a vestirme

por no estar feo.


Junto al estanque un niño

se encuentra echado,

y a un barquito de vela,

haciendo olas,

ha mareado.


Sujeto a una cadena

tira el perrito,

y el viejo que lo lleva

va despacito.


No sé por qué tu madre

te hace coletas,

como siempre te mueves

no se están quietas.


Grises los lunes,

amarillos los martes,

los miércoles son verdes,

los jueves rojos,

violetas los viernes

y los sábados y domingos son

del color de tus ojos.


Pedro Casas Serra (13-05-1992,04)



miércoles, 17 de agosto de 2016

Cómo quiero yo que seas

CÓMO QUIERO YO QUE SEAS


Déjame creer que eres

como quiero yo que seas.


Que tus ojos se asemejan

a dos barcos en el mar

que al encontrar a los míos

amenazan naufragar.


Que tu boca es una fresa

acabada de coger

y la mía es una cesta

en que la quiero esconder.


Que tu pelo es semejante

a una red de pescar

en que se enredan mis manos

sin poderse desatar.


Que tus manos son la lluvia

que al tardar tanto en llegar

es ansiada por mi cuerpo

agostado de esperar.


Que tu sonrisa es mirada

del sol que rompe a brillar

que deshiela con su aliento

la escarcha de mi penar.


Que tus pechos son helados

que espero poder gustar

a lamiditas muy cortas

para hacerlos más durar.


Que tu cuerpo es como un molde

en el que espero encajar

y que una vez encajados

nada pueda liberar.


No me digas que no eres

como quiero yo que seas.


Pedro Casas Serra (13-05-1992,03)



martes, 16 de agosto de 2016

Quién soy

¿QUIÉN SOY?


Autorretrato a los 44


Quizá llegó el momento de plantearme quién soy:

en mitad de la vida (cuarenta y cuatro años)

casado-separado-viudo-padre de un hijo

(lo que me ha deparado cinco años escasos

de amor afortunado, de intenso sufrimiento

bastantes más hasta hoy) presto una profesión

llamada liberal (de ingresos inestables

y a veces muchos nervios) pasé por la pareja

y ando desparejado (salvo la compañía

de un can con el que voy) poco sociable (y menos

tras ciertas amistades) algo sentimental,

también soy educado, padezco depresiones

(lo que me ha producido muchísimos problemas,

cierta inseguridad y algún aislamiento)

poseo - he recobrado - la religiosidad

(consecuencia del miedo) mi pasado inmediato

me tiene muy marcado, inseguro el presente

y el futuro asustado. También soy Capricornio.


Pedro Casas Serra (13-05-1992,02)

lunes, 15 de agosto de 2016

Peor que Adán y que Caín

PEOR QUE ADÁN Y QUE CAÍN


Peor que Adán expulsado del Paraíso soy yo,

porque él salió del Edén acompañado.

Peor que Caín marcado por su culpa soy yo,

porque a él no le impidió formar linaje.


Hundido en el Océano como la Atlántida

mi paraíso desapareció de pronto sin dejar vestigio.

Limpia mi frente de cualquier señal

la marca permanece indeleble en mi memoria.


Quizá porque nunca había sido antes tan feliz

mi pérdida no cede con el paso de los días.

Quizá porque nunca había sufrido antes tanto

mi culpa busca justificación a tanto daño.


Si realmente existió fuera de mi imaginación,

el amor que me tenía preso en cuerpo y alma,

¿dónde se gestó, tan grande y arrasador,

el odio del que fui objeto hasta la aniquilación?


Porque no es buena la soledad – dicen -

Dios puso la atracción en compartir la vida,

pero es una barrera infranqueable

el miedo al pasado si fue malo.


Me atrae el amor: paraíso perdido.

Pero temo el odio: la marca de mi culpa.


Pedro Casas Serra (13-05-1992,01)



domingo, 14 de agosto de 2016

La memoria

LA MEMORIA


Permíteme adentrarme en el recuerdo,

refugio contra la monotonía del presente,

necesito pensar que fui feliz alguna vez

y una explosión de luz es la memoria.


Reconozco tu piel bajo los pinos

sobre la toalla roja de baño,

apenas palpo tu contorno y te hago cosquillas,

y tu sola proximidad me electrifica.


Soy náufrago flotando a la deriva

- todo quedó hecho astillas -

y si pienso en mí antes

pienso en otro.


Me entretengo en tu cuerpo adormecido

y lo recorro como peregrino,

exploro cada parte, cada trozo,

por pequeña que sea, por minúsculo.


No puedo expresarte tanto horror,

tal sensación de pérdida, de quedar tullido,

y tanta necesidad de contestar preguntas

que nadie ha formulado.


Tu cuerpo se despierta soñoliento

y es el mío el que recibe ahora

el agua de mayo de tus caricia,

mientras empiezan a sonar palabras.


¿Soy yo aquel que añoro?

¿Mi vida fue otra vida?

¿Tuve lo que no tengo?

¿O es solo un sueño en una pesadilla?


Palabras dulces,

expresiones en clave de enamorados

coronando momentos de intimidad,

ofrendas para nuestros cuerpos.


Recorro mi ciudad

como un autómata,

cumplo mis deberes

como un robot.


No dos cuerpos, un cuerpo

con cuatro brazos,

cuatro piernas

y dos corazones.


Y busco entre miles de rostros

uno solo

que tenga interés,

pero ¡es todo tan anodino!


Tan juntos que parece

que tu lengua es la mía

y mi oreja la tuya.

Y ese dedo que se mueve... ¿de quién es?


Más mayor,

más feo,

más desconfiado

y más solo cada día.


Tan vibrantes

como una cuerda tensa,

hasta que explota el sol

entre los pinos.


Pedro Casas Serra (12-05-1992)



sábado, 13 de agosto de 2016

Mi jornada

MI JORNADA


Me despierto,

a veces son las seis, otras las siete,

pero de forma brusca, como al ruido de un gong.

Y mis ideas, aunque confusas,

no suelen ser agradables.

Leo en la cama hasta las ocho,

me levanto,

digo hola a mi perra y me ducho.

Voy a la calle, desayuno,

voy al despacho

-allí dejo a mi perra y recojo el trabajo.

Voy a la Compañía, al Juzgado…

hasta la una. Vuelvo al despacho,

luego voy a comer y a casa a hacer la siesta.

A las cuatro, otra vez al despacho… hasta las siete.

Vuelvo a casa, veo un rato la tele,

voy a cenar con mi perra,

vuelvo a casa, veo otro vez la tele

y me acuesto a las doce.


Lo que temo son los días de fiesta

porque tengo que llenar las horas

y me cuestan más de pasar.


Pedro Casas Serra (11-05-1992,02)



viernes, 12 de agosto de 2016

Estar enamorado

¡ESTAR ENAMORADO!


No me importa no tener dinero

ni ser un perdedor.

Me importa no estar enamorado.


No preciso tener un coche nuevo

ni un chalet en el campo.

Preciso estar enamorado.


No quisiera viajar a Miami

ni vestir como un dandi.

Quisiera estar enamorado.


Enamorado, sí,

para sentirme entero,

para reconocerme,

para apreciar la vida,

para saciarme,

para diferenciarme de mi sombra,

para apreciar matices y colores,

para sentirme alto y guapo

y rubio y de ojos azules

y listo y buena persona

y enamorado.


Enamorado

para compartir

un lenguaje de gestos y miradas,

para forjar

proyectos de un instante,

escapadas sin necesidad de levantarse,

largas esperas de segundos breves

y breves segundos de largos encuentros,

y esa sensación de totalidad,

de estar completo,

que convierte la vida en un paseo

y cualquier época en primavera.


(Quien ha conocido esa sensación

y la ha perdido

se siente como Adán expulsado del Paraíso.)


Pedro Casas Serra (11-05-1992,01)



jueves, 11 de agosto de 2016

La ermita

LA ERMITA


A Mn. Jaume Armengol


Al pasar el recodo,

arriba en la colina

se levanta la ermita.

Pequeña de tamaño

y sólida de aspecto,

nos dice mucho más

de los que la erigieron

que cualquier documento:

gente humilde del campo,

de arraigadas costumbres

y religiosidad,

que hicieron una casa

solariega a su dios.


Pedro Casas Serra (08-05-1992,02)



miércoles, 10 de agosto de 2016

Añoro la inocencia de la infancia...

AÑORO LA INOCENCIA DE LA INFANCIA...


Añoro la inocencia de la infancia,

cuando difícilmente te sientes culpable,

cuando no tienes que tomar decisiones graves,

cuando no te sientes fuertemente herido

ni tienes un pasado que te persigue con sus fantasmas.


Añoro la sencillez en el trato,

la mirada franca, el gesto abierto,

porque impera el recelo y una forma vacía de contenido,

porque el aspecto condena y el color también,

y la presunción se toma por conocimiento.


Quisiera ser más abierto

y tener más facilidad para relacionarme,

pero ya que las circunstancias me lo impiden

y me han conducido a la soledad,

quisiera al menos hallar la paz en ella.


Pedro Casas Serra (08-05-1992,01)

martes, 9 de agosto de 2016

Quiero olvidarla

QUIERO OLVIDARLA


Quiero olvidarla,

no pensar más en ella,

porque nada entre nosotros es posible

y prolongarlo resulta doloroso.

Pero, ¿qué ha ocurrido?, ¿cómo

se ha transformado en recelo,

casi en rencor,

lo que era antes entendimiento y armonía?

Han pasado cosas - la mayoría a mí -

que creo han influido mucho.

También mi enfermedad con episodios graves

- ella entonces se volcó en ayudarme.

Pero si su actitud hubiera sido de amistad,

tan solo de amistad,

y si yo no hubiese atravesado fases contradictorias,

situaciones de angustia y de exaltación

que estimularon su propensión al exceso,

entonces, creo que ahora

podríamos estar hablando

con la misma confianza de antes.

Pedro Casas Serra (05-05-1992)



lunes, 8 de agosto de 2016

Vuelvo la vista atrás...

VUELVO LA VISTA ATRÁS...


Vuelvo la vista atrás y siento vergüenza

de algunas cosas que he hecho

y muchas más que no me he atrevido a hacer.


De los tiempos pasados no me queda

sino el recuerdo vago

de andar subido a una montaña rusa.


No es que esté más contento

de como soy ahora,

solo he triunfado enteramente en ganar años.


Tengo una profesión que ejerzo, una hija que no veo,

una madre y unas hermanas fuertes

y unos pocos amigos demostrados.


También tengo despertares de angustia

que me calma la ducha y noches de soledad

que mitiga la televisión.


Lo que ya no tengo es ilusión

aunque eso quizá sea demasiado pedir.


Pedro Casas Serra (30-04-1992)

domingo, 7 de agosto de 2016

“CÂNTICO 26 - O QUE TU VISTE AMARGO” de Cecilia Meireles (De Cânticos, 1982)

CÂNTICO 26 - O QUE TU VISTE AMARGO

O que tu viste amargo,
Doloroso,
Difícil,
O que tu viste inútil
Foi o que viram os teus olhos humanos.
Esquecidos...
Enganados...
No momento da tua renúncia
Estende sobre a vida
Os teus olhos
E tu verás o que vias:
Mas tu verás melhor...

Cecilia Meireles (In Cânticos, 1982)


CÁNTICO 26 - LO QUE TU VISTE AMARGO

Lo que tú viste amargo,
Doloroso,
Difícil,
Lo que tú viste inútil
Fue lo que te devuelven tus ojos humanos.
Olvidados...
Engañados...
En el momento de tu renuncia
Extiende sobre la vida
Tus ojos
Y verás lo que veías:
Pero lo verás mejor...

Cecilia Meireles
(Versión de Pedro Casas Serra)

sábado, 6 de agosto de 2016

“CÂNTICO 25 - SÓ O QUE RENUNCIA” de Cecilia Meireles (De Cânticos, 1982)

CÂNTICO 25 - SÓ O QUE RENUNCIA

Só o que renuncia
Altamente:
Sem tristeza da tua renúncia!
Sem orgulho da tua renúncia!
Abre a tua alma nas tuas mãos
E abre as tuas mãos sobre o infinito.
E não deixes ficar de ti
Nem este último gesto!

Cecilia Meireles (In Cânticos, 1982)


CÁNTICO 25 – SÓLO LO QUE RENUNCIA

Sólo lo que renuncia
Totalmente:
¡Sin tristeza por tu renuncia!
¡Sin orgullo por tu renuncia!
Abre tu alma en tus manos
Y abre tus manos sobre el infinito.
¡Y no dejes que quede de ti
Ni este último gesto!

Cecilia Meireles
(Versión de Pedro Casas Serra)

viernes, 5 de agosto de 2016

“CÂNTICO 24 - NÃO DIGAS: ESTE QUE ME DEU CORPO” de Cecilia Meireles (De Cânticos, 1982)

CÂNTICO 24 - NÃO DIGAS: ESTE QUE ME DEU CORPO

Não digas: este que me deu corpo é meu Pai.
Esta que me deu corpo é minha Mãe.
Muito mais teu Pai e tua Mãe são os que te fizeram
Em espírito.
E esses foram sem número.
Sem nome.
De todos os temos.
Deixaram o rastro pelos caminhos de hoje.
Todos os que já viveram.
E andam fazendo-te dia a dia
Os de hoje, os de amanhã.
E os homens, e as coisas todas silenciosas.
A tua extensão prolonga-se em todos os sentidos.
O teu mundo não tem pólos.
E tu és o próprio mundo.

Cecilia Meireles (In Cânticos, 1982)


CÁNTICO 24 - NO DIGAS: ÉSTE QUE ME DIO CUERPO

No digas: éste que me dio cuerpo es mi Padre.
Ésta que me dio cuerpo es mi Madre.
Son mucho más tu Padre y tu Madre los que te hicieron
En espíritu.
Y esos fueron innumerables.
Sin nombre.
De todos los tenores.
Dejaron su rastro por los caminos de hoy.
Todos los que vivieron.
Y andan haciéndote día a día
Los de hoy, los de mañana.
Y los hombres, y todas las cosas silenciosas.
Tu extensión se prolonga en todos los sentidos.
Tu mundo no tiene polos.
Y tú eres el propio mundo.

Cecilia Meireles
(Versión de Pedro Casas Serra)