martes, 31 de julio de 2012

"Canção da noite alta" de Mario Quintana


Menina está dormindo.
Coração bolindo.
Mãe, por que não fechaste a janela?
É tarde, agora:
Pé ante pé
Vem vindo
O Cavaleiro do Luar.
Na sua fronte de prata
A lua se retrata.
No seu peito
Bate um coração perfeito.
No seu coração
Dorme un leão,
Dorme um leão com uma rosa na boca.
E o príncipe ergue o punhal no ar:
...um grito
   aflito...
             Louca!

Mario Quintana (Canções, 1946)


Canción de la alta noche

La niña está durmiendo.
Corazón bollito.
Madre, ¿por qué no cerraste la ventana?
Es tarde, ahora:
Paso a paso
Viene viniendo
El Jinete de la Luz de luna
En su frente de plata
La luna se retrata.
En su pecho
Bate un corazón perfecto.
En su corazón
Duerme un león,
Duerme un león con una rosa en la boca.
Y el príncipe yergue el puñal en el aire:
...un grito
   afligido...
               ¡Loca!

Mario Quintana (Canções, 1946)
(versión de Pedro Casas Serra)

sábado, 21 de julio de 2012

"Canção do Outono" de Mario Quintana


Para Salim Daou

O outono toca realejo
No pátio da minha vida.
Velha canção, sempre a mesma,
Sob a vidraça descida...

Tristeza? Encanto? Desejo?
Como é possível sabê-lo?
Um gozo incerto e dorido
De carícia a contrapelo...

Partir, ó alma, que dices?
Colher as horas, em suma...
Mas os caminhos do Outono
Vão dar em parte nenhuma!

Mario Quintana (Canções, 1946)


Canción de Otoño

Para Salim Daou

Otoño toca realejo
En el patio de mi vida.
Vieja canción y la misma,
Bajo luna descendida...

¿Tristeza? ¿Encanto? ¿Deseo?
¿Cómo es posible saberlo?
Uno gozo incierto y dolido
De carícia a contrapelo...

Partir, ¿oh alma, qué dices?
Coger las horas, en suma...
Mas los caminos de Otoño
¡No llevan a parte alguna!

Mario Quintana
(versión de Pedro Casas Serra)

viernes, 20 de julio de 2012

"Canção azul " de Mario Quintana


Triste, Poeta, triste a florinha azul que sem querer pisaste no teu caminho...
Miosotis -, disseste, inclinado um instante sobre ela.
E ela acabou de morrer, aos poucos, dentre a relva úmida.
Sem nunca ter sabido que se chamava miosótis.
Nem que iria impregnar, com o seu triste encanto,
O teu poema daquele dia...

Mario Quintana (Canções, 1946)


Canción azul

Triste, Poeta, triste la florecita azul que sin querer pisaste en tu camino...
Miosotis -, dijiste, inclinado un instante sobre ella.
Y ella acabó de morir, poco después, entre la hierba húmeda.
Sin jamás haber sabido que se llamaba miosótis.
Ni que iría a impregnar, con su triste encanto,
Tu poema de aquel día...

Mario Quintana (Canções, 1946)
(versión de Pedro Casas Serra)

jueves, 19 de julio de 2012

"Canção paralela" de Mario Quintana


Por uma escada que levava até o rio...
Por uma escarpa que subia até as nuvens...
Pezinhos nus
Desceram...
Mãos nodosas
Grimparam...
E havia um coraçãozinho que batia assustado, assustado...
E um coração tão duro que era como se estivesse parado...
Um escorria fel...
O outro, lágrimas...
No rosto dele havia sulcos como de arado...
No rosto dela a boca era uma flor machucada...

E até a morte os separou!

Mario Quintana (Canções, 1946)


Canción paralela

Por una escalera que llevaba hasta el río...
Por una escarpa que subía hasta las nubes...
Piececitos desnudos
Descendieron...
Manos nudosas
Treparon...
Y había un corazoncito que latía asustado, asustado...
Y un corazón tan duro que era cómo si estuviese parado...
Uno escurría hiel...
El otro, lágrimas...
En el rostro de él había surcos como de arado...
En el rostro de ella la boca era una flor magullada...

¡Y hasta la muerte los separó!

Mario Quintana
(versión de Pedro Casas Serra)

martes, 17 de julio de 2012

"Canção de um dia de vento" de Mario Quintana


Para Mauricio Rosenblatt

O vento vinha ventando
Pelas cortinas de tule.

As mãos da menina morta
Estão varadas de luz.
No colo, juntos, refulgem
Coração, âncora e cruz.

Nunca a água foi tan pura...
Quem a teria abençoado?
Nunca o pão de cada día
Teve um gosto mais sagrado.

E o vento vinha ventando
Pelas cortinas de tule...

Menos um lugar na mesa,
Mais um nome na oração,
Da que consigo levara
Cruz, âncora e coração

(E o vento vinha ventando...)

Daquela de cujas penas
Só os anjos saberão!

Mario Quintana (Canções, 1946)



Canción de un día de viento

Para Mauricio Rosenblatt

El viento venía ventando
Por las cortinas de tul.

Manos de la niña muerta
Están varadas de luz.
En su pecho, juntos, fulgen
Corazón, áncora y cruz.

Nunca el agua fue tan pura...
¿Quién la habría bendecido?
Nunca el pan de cada día
Tuvo un gusto más sagrado.

Y el viento venía ventando
Por las cortinas de tul...

En la mesa un lugar menos,
Uno más en la oración,
De la que con si llevara
Cruz, áncora y corazón

(Y el viento venía ventando...)

¡De aquella de cuyas penas
Ángeles sólo sabrán!

Mario Quintana (Canções, 1946)
(versión de Pedro Casas Serra)

jueves, 12 de julio de 2012

"A canção que não foi escrita" de Mario Quintana


Alguém sorriu como Nossa Senhora à alma triste do Poeta.
Ele voltou para casa
E quis louvar o bem que lhe fizeram.

Adormecei...

E toda a noite brilhou no sonho dele uma pobre estrelinha perdida,
Trêmula
Como uma luz contra o vento...

Mario Quintana (Canções, 1946)



La canción que no fue escrita

Alguien sonrió como Nuestra Señora al alma triste del poeta.
El volvió a casa.
Y quiso alabar el bien que le hicieron.

Se durmió.

Y toda la noche brilló en su sueño una estrellita perdida,
Trémula
Como una luz contra el viento.

Mario Quintana
(versión de Pedro Casas Serra)

lunes, 9 de julio de 2012

"Canção de vidro" de Mario Quintana


E nada vibrou...
Não se ouviu nada...
Nada...

Mas o cristal nunca mais deu o mesmo som.

Cala, amigo...
Cuidado, amiga...
Uma palavra só
Pode tudo perder para sempre...

E é tão puro silêncio agora!

Mario Quintana (Canções, 1946)


Canción de vidrio

Y nada vibró...
No se oyó nada...
Nada...

Pero el cristal nunca más dio el mismo son.

Calla, amigo...
Cuidado, amiga...
Una palabra sólo
Puede perderlo todo para siempre...

¡Y es tan puro el silencio ahora!

Mario Quintana (Canções, 1946)
(versión de Pedro Casas Serra)

martes, 3 de julio de 2012

"Canção da Primavera" de Mario Quintana

Canção da Primavera

Para Erico Verissimo

Primavera cruza o rio
Cruza o sonho que tu sonhas.
Na cidade adormecida
Primavera vem chegando.

Catavento enlouqueceu,
Ficou girando, girando.
Em torno do catavento
Dancemos todos em bando.

Dancemos todos, dancemos,
Amadas, Mortos, Amigos,
Dancemos todos até
Não mais saber-se o motivo...

Até que as paineiras tenham
Por sobre os muros florido!

Mario Quintana (Canções, 1946)



Canción de la Primavera

Para Erico Verissimo

Primavera cruza el río
Cruza el sueño que tú sueñas.
En la villa adormecida
Primavera va llegando.

Veletas enloqueced,
Andad girando, girando.
Rodeando la veleta
Dancemos todos en bando.

Dancemos todos, dancemos,
Amadas, Muertos, Amigos,
Dancemos todos incluso
Sin conocer el motivo.

¡Hasta que las ceibas hayan
sobre muros florecido!

Mario Quintana (Canções, 1946)
(versión de Pedro Casas Serra)