martes, 31 de diciembre de 2019

Construir, sang a sang, aquest amor... de Maria-Mercè Marçal (Desglaç, 1984 -1988)

Construir, sang a sang, aquest amor
fent i desfent, i refent el teixit,
com una balenguera fora seny
i maldestra que tempta, a l’endeví,
camins de mans incertes, mar obert,
peró sense el secret, sense la clau.

Maria-Mercè Marçal (Desglaç, 1984 -1988)


Construir, sangre a sangre, este amor
haciendo y deshaciendo, y rehaciendo el tejido,
como una hilandera enajenada
y torpe que intenta, a tientas,
rutas de inciertas manos, mar abierta,
pero sin el secreto, sin la llave.

Maria-Mercè Marçal (Desglaç, 1984 -1988)
(Versión de Pedro Casas Serra)

lunes, 30 de diciembre de 2019

La teva ànima sagna, avui, des del meu cos. de Maria-Mercè Marçal (Desglaç, 1984 -1988)

La teva ànima sagna, avui, des del meu cos.
I és que la teva força cegava la ferida:
N’estroncà el doll i en taponà el clivell
- ungüents i benes, temps, secret, oblit.

Dóna’m a beure la teva feblesa
si vols, amor, que l’amor no em dessagni.

Maria-Mercè Marçal (Desglaç, 1984 -1988)


Tu alma sangra, hoy, desde mi cuerpo.
Y es que tu fuerza cegaba la herida:
Restañó su fluir y taponó la grieta
- ungüentos y vendas, tiempo, secreto, olvido.

Dame a beber de tu debilidad
si no quieres, amor, que el amor me desangre.

 Maria-Mercè Marçal (Desglaç, 1984 -1988)
(Versión de Pedro Casas Serra)

domingo, 29 de diciembre de 2019

Perquè t’estimo, estimo les teves cicatrius. de Maria-Mercè Marçal (Desglaç, 1984 -1988)

Perquè t’estimo, estimo les teves cicatrius.
La meva carn les sent, ara que les renova
la pluja, i em fan mal. Estimo, sobretot,
aquella que defenses del meu amor, lacrada
per un vell urc de tigressa ferida
que arremeté, ferotge,
no pas contra la bala del caçador nocturn
- ombra emboscada en l’alta jungla d’ombres -
sinó contra l’escut tan frèvol de la pell,
contra l’ull que fendia inútilment la fosca,
contra la dent encesa que sols cremava l’aire,
contra l’interrogant que no trobà resposta,
contra el doll de la sang que li digué vençuda,
contra el mirall atònit que reflecti l’estrall.

Maria-Mercè Marçal (Desglaç, 1984 -1988)


Porque te amo, amo tus cicatrices.
Mi carne las siente, ahora que las renueva
la lluvia, y me duelen. Pero amo, sobre todo,
aquella que defiendes de mi amor, lacrada
por un viejo orgullo de tigresa herida
que arremetió, feroz,
no contra la bala del cazador nocturno
- sombra emboscada en alta jungla de sombras -
sino contra el escudo tan débil de la piel,
contra el ojo que hendía vanamente lo oscuro,
contra el diente encendido que solo quemaba el aire,
contra el interrogante que no encontró respuesta,
contra el chorro de sangre que la llamó vencida,
contra el espejo atónito que reflejó el estrago.

Maria-Mercè Marçal (Desglaç, 1984 -1988)
(Versión de Pedro Casas Serra)

sábado, 28 de diciembre de 2019

I en tu trio la meva desmesura. de Maria-Mercè Marçal (Desglaç, 1984 -1988)

I

I en tu trio la meva desmesura.
Aquest era el senyal i la paraula,
salconduit viu per a la meva sang.
Entra, doncs, ja, hoste del meu desig.
En tu, per tu, sóc jo qui em posseeixo,
triomfant en la teva desmesura.

II

I triomfo en la teva desmesura
d’una vella contesa no entaulada.
L’escaquer d’ombra i sal, desert, em fita
malcolgat sota cendra de paraules
on ha mort calcinada cada peça
- ha mort també la flama on crepitava -
I no sé quina espurna l’encenia
ni quina fusta, bosc, món. Rei ni Dama
poblaven aquest erm que sols fumeja
ni quin enyor m’ha dut -exiliada,
vella vençuda, cega i sense història -
on llasta i sagna encara la batalla.
I triomfo en la teva desmesura…

Maria-Mercè Marçal (Desglaç, 1984 -1988)


I

Tomo de ti mi desmesura.
Esta era la señal y la palabra,
salvoconducto vivo para mi sangre.
Entra, ya, pues, huésped de mi deseo.
En ti, por ti, soy yo quien me poseo,
triunfante en tu desmesura.

II

Y triunfo en tu desmesura
de una vieja contienda no entablada.
El tablero de sombra y sal, desierto, me mira
semienterrado en ceniza de palabras
donde ha muerto calcinada cada pieza
- también la llama donde crepitaba -
Y no sé qué chispa lo encendía
ni qué madera, bosque, mundo. Qué Rey o Dama
poblaban este erial que solo humea
ni qué añoranza me llevó -exiliada,
vieja vencida, ciega y sin historia -
donde lastra y aún sangra la batalla.
Y triunfo en tu desmesura...

Maria-Mercè Marçal (Desglaç, 1984 -1988)
(Versión de Pedro Casas Serra)

viernes, 27 de diciembre de 2019

Néixer de tu, amor, néixer de tu de Maria-Mercè Marçal (Desglaç, 1984 -1988)



Néixer de tu, amor, néixer de tu
cap al món cada dia de nou!
I de nit reposar dins la nit
arrapada a la mort, com un ham
enfondit a la gola del peix…

Maria-Mercè Marçal (Desglaç, 1984 -1988)


¡Nacer de ti, amor, nacer de ti
hacia el mundo de nuevo cada día!
Y de noche reposar en la noche
agarrada a la muerte, como un anzuelo
dentro de la boca del pez...

Maria-Mercè Marçal (Desglaç, 1984 -1988)
(Versión de Pedro Casas Serra)

jueves, 26 de diciembre de 2019

Poética

POÉTICA
Mi poesía es una poesía de la ausencia. Canta lo que no tengo, lo que anhelo y lo que he perdido, la fugacidad de las cosas y su gratuidad, el dolor y la dificultad para entender y hacerse entender, la necesidad de amar y los intentos por conseguirlo. Da la palabra a mis sentimientos casi siempre de pérdida y de duelo, a la recreación del pasado o a la imaginación del futuro como escapatorias del presente. Quiere ser un consuelo para los sentidos y describe el placer, vivido o soñado, haciendo de la palabra un instrumento a la vez amatorio y masturbatorio, que exalta y deprime y que sirve de válvula de expresión. Melancólica, a veces levemente irónica, tierna, quiere ser musical, pretende ser sintética, describir las sensaciones ante la belleza física e interior mediante imágenes sencillas y palabras comprensibles; se dirige casi siempre a mí mismo, a veces a través de un interlocutor real o imaginario; busca calmar el dolor, desahogar la angustia, elevarse sobre lo desagradable.

Pedro Casas Serra (12-1998)

miércoles, 25 de diciembre de 2019

El niño abandonado

EL NIÑO ABANDONADO

El recuerdo más antiguo que tenía era encontrarse de pequeño llorando solo durante horas en el recibidor de casa de su madre. No sabía si había ocurrido o se lo había inventado pero este recuerdo siempre le había inquietado y como su madre, cuando él nació, ya era sorda, había llegado a la conclusión de que el motivo de que no acudiera a su llanto era porque no le oía. Esta explicación resultaba razonable y por ello hacía tiempo que pensaba que no debía sufrir más por este recuerdo.

Sin embargo, seguía siendo extremadamente susceptible a cualquier desatención que la persona que amaba le hiciera, y llegaba a tal extremo su sensación de abandono en tales ocasiones que no podía evitar cortar la relación cuando se sentía así. Y en cada nuevo enamoramiento (porque por otra parte era enamoradizo y apasionado) era más exigente con la persona amada, siempre por ese miedo a ser abandonado.

Pensando en esto y en su infancia, recordó que en una ocasión su madre le había explicado que siendo bebé y encontrándose en su cochecito al sol en un jardín, se habían olvidado de él, y al regresar lo habían encontrado a punto de sufrir una insolación. Quizás fuera ésta la causa del miedo tan grande que tenía a ser abandonado, no siendo el recuerdo del recibidor sino una consecuencia de esta vivencia anterior.

Su madre le quería mucho y él quería mucho a su madre. ¿Por qué entonces esta sensación de haber sido abandonado por ella? ¿Respondía a una realidad o era consecuencia de poseer un carácter extremadamente sensible? ¿No podría librarse nunca de esta angustia? ¿Rompería siempre sus relaciones por miedo a que lo abandonaran? ¿Estaba condenado a vivir solo?

Pedro Casas Serra (22-11-1997)

martes, 24 de diciembre de 2019

Nana del consuelo del mar

NANA DEL CONSUELO DEL MAR

Soy aire, soy viento, soy mar, soy agua.
Soy aire, soy viento, soy mar, soy agua.
Soy aire, soy viento, soy mar, soy agua.
Soy aire
...............soy viento
..................................soy mar
.............................................… soy agua.

Pedro Casas Serra (06-10-1997)

lunes, 23 de diciembre de 2019

Ese algo...

ESE ALGO...

A Montse Torrejón

Ese algo
tan tenue,
tan leve,
apenas perceptible,
que te asalta,
te envuelve,
te domina,
inesperadamente,
inexplicablemente,
sin razón aparente,
al ver algo,
oler algo,
palpar algo,
que salta
cual resorte
desde lo más profundo,
y nada más brotar,
te colma,
te supera,
te desborda,
incontenible,
irresistible,
irrefrenable,
llevándote a ver más,
oír más,
oler más...
es la emoción.
Deseo que te dure.

Pedro Casas Serra (23-04-1997)

domingo, 22 de diciembre de 2019

(Ayer fui al entierro de la hermana de Jesús)

(AYER FUI AL ENTIERRO DE LA HERMANA DE JESÚS)

A Jesús Prada Vázquez

Desnudo, con los ojos cerrados,
tumbado en la toalla sobre la arena caliente,
el sol me abrasa
y la brisa me refresca intermitente.

(Ayer fui al entierro de la hermana de Jesús.)

Miro el mar, e imaginariamente
me sumerjo en sus agua.

Pedro Casas Serra (03-05-1995)

sábado, 21 de diciembre de 2019

Lamento a un amigo sobre una pérdida


LAMENTO A UN AMIGO SOBRE UNA PÉRDIDA

He perdido el viento.

Ya sé que los vientos no se pierden,
que aparecen o desaparecen,
arrecian o amainan,
pero yo lo digo como lo siento:
he perdido el viento.

Conocí al viento casualmente
y paulatinamente
me fui habituando a él,
me agradaba su forma
de envolverme,
su ligereza, su frescura,
aunque aparentemente anárquico
era regular en sus presencias,
así
que empecé a esperar su llegada
y a lamentar su partida.

Hace algún tiempo
el viento empezó a fallar,
no venía con la misma
regularidad de antes,
lo que presagiaba
un cambio de dirección
que finalmente se produjo.
Y dejó de soplar.

Por eso
no te puede extrañar
que necesite desahogarme:
me falta el aire.

Ya sé que el viento es libre
como todo lo que vale la pena
en la naturaleza,
y que precisamente
por eso es valioso,
pero yo también soy libre
de desahogar mis sentimientos
que
aunque probablemente
tienen más que ver
con mi propia forma de ser
que con la falta del viento,
aún así
no me permiten dejar
de echarlo de menos.

Pedro Casas Serra (20-04-1995)

viernes, 20 de diciembre de 2019

Monólogo del hombre que se descubre mujer


MONÓLOGO DEL HOMBRE QUE SE DESCUBRE MUJER

Hoy he descubierto
que soy
una mujer.

Esto no tendría
la menor importancia
si no fuera
porque me llamo Luis,
tengo 36 años y soy un hombre.

No ha cambiado mi sexo
ni quiero cambiarlo,
no han cambiado mis gestos ni mis gustos,
ni quiero cambiarlos.

Pero he conocido a un hombre
y lo quiero para mi solo,
quiero que me quiera,
que solo piense en mí,
que me bese,
que me acaricie...

Y que luego me añore,
no pueda vivir sin mí
y quiera protegerme.

Por eso he descubierto
que soy una mujer...
Además de un hombre.

Pedro Casas Serra (22-02-1994,02)

jueves, 19 de diciembre de 2019

Monólogo del hombre que levita


MONÓLOGO DEL HOMBRE QUE LEVITA

Es una suerte
poder levitar
circunstancialmente.

Existen antecedentes:
los magos
de los circos
y los ermitaños aeropagitas
de la antigüedad.

Primero fue
comprarme un canario
y oír arias de ópera
en la radio.

Y un día
al salir de casa
olvidé los zapatos.

¡No los olvidé!
¡No los necesitaba!

Adiós suciedad,
colillas, papeles,
escupitajos, cáscaras de fruta.

Y también
pisotones,
zancadillas
y empujones.

La señal “No pisar el césped”
ya no tiene sentido
para mí.

Pero ahora
no sé si seguir
porque la tierra
en las fotos desde los satélites
¡es tan bonita!

Pedro Casas Serra (22-02-1994,01)

miércoles, 18 de diciembre de 2019

Mi niño bonito

¡MI NIÑO BONITO!

Niño, ¡cómo me gustas
cuando vas de bonito
con zapatos brillantes,
pantalones tejanos,
camisa blanca
y bien peinadito!

Niño, ¡cómo me llamas
al bailar sevillanas
con tu porte torero,
taconeo marcial,
andares de gacela
y manos de gitana!

Niño, ¡cómo me enganchas
cuando me miras
con tus cejas-peinetas,
pestañas-abanicos
y ojos-claveles
que riegas con esmero de jardinero!

Niño, ¡cómo me embrujas
cuando me hablas
con dulzura de esclava
y gracejo de moro,
nieto de constructores
de la Torre del Oro!

Niño, ¡mi niño bonito!,
¡el más bonito del mundo!,
¡qué guapo eres!,
¡pastelillo de crema!,
¡azúcar candi!,
¡envidia de la tropa de churumbeles!

Pedro Casas Serra (15-02-1994)

martes, 17 de diciembre de 2019

Yo no sé lo que siento por ti


¡YO NO SÉ LO QUE SIENTO POR TI!

Yo no sé lo que siento por ti
pero añoro tus besos,
y al pensar en tu cuerpo...
¡yo no sé lo que siento!

Yo no sé lo que siento por ti
pero solo en ti pienso,
y al soñarme en tus brazos...
¡yo no sé lo que siento!

Yo no sé lo que siento por ti
pero sé que estoy triste,
y que lejos de ti...
¡yo no sé lo que siento!

Pedro Casas Serra (09-02-1994)

lunes, 16 de diciembre de 2019

Si de verdad quieres marcharte...


SI DE VERDAD QUIERES MARCHARTE...

Si de verdad quieres marcharte
hazlo inmediatamente:
levanta con cuidado el cobertor
para que no sienta frío
y cierra despacio la puerta al salir
para no despertarme con el ruido.
Así llegaré a pensar
que todo ha sido un sueño.

Pedro Casas Serra (04-02-1994)

domingo, 15 de diciembre de 2019

Ícaro


ÍCARO

Veo un inmenso azul y en él mi alma volando
hasta que se hace pequeña y apenas se ve.
Veo, bajo mí, la tierra como un mantel de colores
y las nubes a mi alrededor que me acompañan.
Lleno los pulmones de aire que es realmente puro aquí,
y recibo el sol sin obstáculos que hagan sombra.
Aunque estoy solo no estoy triste
porque todo es hermoso y me siento flotar.
No siento pesadumbre porque no peso nada
ni tengo confusión porque soy transparente.
El sol, el aire, las casas de allá abajo
forman un todo con el pasado, las lágrimas, los besos...
y sin pensar, sin querer, sin penar,
me voy elevando hacia las estrellas.

Pedro Casas Serra (25-01-1994)

sábado, 14 de diciembre de 2019

Azul

AZUL

Azul tiene a rosado encadenado,
no puede liberarse ni un momento,
azul de día, azul de noche,
sin azul mi vida es un derroche.

Rosado trae a azul a mi costado,
no deja en el camino ni un detalle,
rosado enamorado, rosado atento,
sin azul mi vida es un tormento.

Azul tiene a rosado entristecido,
no pueden acallarse sus lamentos,
azul dormido, azul despierto,
sin azul mi vida es un desierto.

Rosado quiere a azul apasionado,
no deja de soñarlo un solo instante,
rosado cariñoso, rosado zalamero,
sin azul no sé ni lo que quiero.

Azul viene tu cuerpo a mi memoria,
rosado te envío yo mi pensamiento,
azul querido, azul añorado,
sin azul ando desesperado.

Pedro Casas Serra (16-01-1994)

viernes, 13 de diciembre de 2019

Niño que vas a la fuente...


NIÑO QUE VAS A LA FUENTE...

Niño que vas a la fuente
con el cántaro blanco,
¡saca el agua dulce!
¡Que suenen guijarros
al bajar la cuesta
de regreso a casa!

¡Estalla la luz
por entre las hojas
que mueve el aire
oyéndose un roce
como el de tus piernas
cuando se abren!

¡Tu canción
en volutas de humo
se pierde en el aire
quedando el aroma
de alguna palabra
más amable!

Niño redondo,
¡color de nata fresca
y remolacha!,
¡peinado de sudor!,
¡vestido de sonrisa!,
¡calzado con la brisa!

Pedro Casas Serra (23-02-1993)

jueves, 12 de diciembre de 2019

Tu beso


TU BESO

Es tu beso como el vino
para mis labios sedientos,
es el néctar más divino,
resucita hasta los muertos.

Para mis labios sedientos
es tu beso como el vino,
resucita hasta los muertos,
es el néctar más divino.

Es el néctar más divino
para mis labios sedientos,
es tu beso como el vino,
resucita hasta los muertos.

Resucita hasta los muertos,
es el néctar más divino,
para mis labios sedientos
es tu beso como el vino.

Pedro Casas Serra (19-02-1993)

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Un minuto


UN MINUTO

Son las once
y treinta y tres
de la mañana
(cierro los ojos)
el sol calienta mi cara,
el aire es fresco,
se oyen los pasos
y las voces
de unos escolares,
se escucha el canto
de las cotorras
y el zureo
de las palomas,
suena lejano
el rumor del tráfico
(abro los ojos)
sus sombras
se mueven con ellos
- los escolares -
distintos verdes
en los árboles,
algunos marrones
en el suelo,
y el gris-azul-plata
del cielo
forman la postal
que veo
desde el banco
en que sigo sentado
a las once
y treinta y cuatro.

Pedro Casas Serra (11-02-1993,02)

martes, 10 de diciembre de 2019

La barca


LA BARCA

Estirando las horas
siento pasar el tiempo.
Si el grito es tan fugaz
y tan largo el silencio,
prefiero hundir mi barca
en el recuerdo.

Sabe mejor el aire
conteniendo el aliento.
Brevemente sentidos,
tu olor, tu piel, tus besos...
navegan para siempre
hacia mi encuentro.

Pedro Casas Serra (11-02-1993,01)

lunes, 9 de diciembre de 2019

Levemente


LEVEMENTE

Te contemplo
levemente echado,
tu cuerpo levemente abandonado,
respiras levemente
y la erección...
mantienes levemente.

Te miro,
acaricio tu pelo levemente,
beso tu cara levemente
y en el cuello...
te soplo levemente.

Y levemente me sonreirás
y entreabrirás tus ojos
cuando muy,
muy levemente,
te diga al oído: guapo

Pedro Casas Serra (04-02-1993)

domingo, 8 de diciembre de 2019

Los tres regalos


LOS TRES REGALOS

En los días pasados
me han hecho tres regalos:

El primero una flor
sin apenas color,
pero con su fragancia
me perfuma la estancia.

El segundo un cachorro
de perro de mil leches
que me llena de babas
cuando entro por la puerta.

El tercero es un gato
de aspecto mojigato
que cuando me desnudo
ya me espera en la cama.

No necesito más
para vivir feliz:
huelo bien, voy lavado
y duermo calentito.

Pedro Casas Serra (26-01-1993,03)

sábado, 7 de diciembre de 2019

Esta mañana, te he visto, amor


ESTA MAÑANA, TE HE VISTO, AMOR

Esta mañana, te he visto, amor,
en Plaza Cataluña llevando a un niño de la mano
- era tu paso y era tu ternura.
Y después en las Ramblas, te he vuelto a ver, amor,
sentado en la terraza de un bar,
mirando a la gente con tu expresión reconcentrada y ausente.
Y he vuelto a verte en un banco del puerto,
en abandono, con los ojos cerrados calentándote al sol.
Y aún te he visto otra vez en el autobús que pasaba:
era tu nariz, amor, era tu frente.

Pedro Casas Serra (26-01-1993,02)