domingo, 12 de diciembre de 2021

Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 108 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

 Llega un momento en que uno se plantea eso: la poesía no es la espada, es la herida.

Una de la ventajas de la edad es que libera de compromisos.

Yo, que soy hombre solitario y de pocos ruidos, la vocinglería no la veo mal si es el resultado de la sociabilidad de la gente, quizá porque en mí a veces la echo de menos. Claro que no hay nada más decepcionante que una larga conversación de la que no se saca ningún provecho.

Hay recuerdos que permanecen. ¡Cómo me gustaría visitar las Tablas de Daimiel!, pero sin perro (mi perra Daira veía un pato y se tiraba al agua y luego el trabajo era sacarla).

Hay días que parecen noches, hay noches que no se acaban nunca.

Una lucha entre deseo y realidad (deseo por sobrevivir, realidad de muerte), y la poesía el consuelo.

La fórmula de sembrar y recoger (muy empleada por Vicente Aleixandre): en las primeras estrofas sembrar y en la última recoger.

Erisicton https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2020/11/erisicton-sonetos-griegos.html Consuela pensar que el que abusa recibe su castigo. Lamentablemente, parece que en la realidad no es así siempre, aunque tampoco conocemos normalmente toda la realidad. Poetas y artistas en general podemos aplicárnoslo: hay que evitar el ego. Erisicton recuerda la historia de Midas. Los dos fueron castigados por su ambición sin límites. La mitología griega está llena de historias, algunas con mayor vigencia que otras, a mí personalmente me interesan más las historias de sus hombres que las de sus dioses. Curiosamente hoy se puede decir que estamos más cerca de la mitología clásica que de la cristiana (de las historias que aparecen en los evangelios, quiero decir). Aplicado a nosotros, el poeta debe ser humilde, dispuesto a la crítica y aún más a la autocrítica.

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