Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 107 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

 Es doloroso quererse y no entenderse.

La naturaleza es vehículo para describir sentimientos, por algo vemos el mundo a través de nuestros ojos.

En Internet he encontrado: "El Séneca es el industrioso que no cursa ninguna maestría, pero al que la vida y los infortunios le doctoran en el arte de sobrevivir; unas veces acostumbrándolo a la resignación y otras despabilándole el ingenio, la intuición rápida, la inventiva urgente con que salir del paso."

Desgraciadamente el tiempo lo va sepultando todo en el olvido.

Las crisis anímicas son como erupciones volcánicas que arrojan material poético, luego, con calma, se ordena y organiza, o se planta como la lava que tan buen terreno da para el cultivo.

La contemplación del ser amado durmiendo abre resquicios a cualquier armadura.

Lo cierto es que la vida se nos escurre por el desagüe y eso nos entristece.

A veces la vida se convierte en laberinto del que cuesta encontrar la salida.

Me gusta la sencillez al hablar de cosas importantes.

Los políticos corruptos pertenecen todos a un mismo partido.

A veces creemos (creíamos) que cambiamos (cambiábamos) algo, y el tiempo nos desengaña (nos ha desengañado). Esa utopía que se nos anuncia como el futuro, no estamos seguros de que sea mejor que el presente. (Quizá sencillamente es que somos viejos y estamos cansados de cuentos.) Es todo muy complicado, un tótum revolútum del que nunca sabemos demasiado que va a salir y si será para mejor. Afortunadamente nos queda ya poco de estar en el convento, y la responsabilidad pasa a ser de otros. Nosotros no podemos sino concluir que lo intentamos y fracasamos. (Quizás sea así siempre y eso no deje de significar un avance.)

Una amiga mía, tras cincuenta años de ausencia, lo primero que hizo tras regresar a su pueblo fue abrazar un árbol.  

La destrucción de Jericó, Sodoma, Gomorra y la torre de Babel se pueden comprender sin acudir a la religión, por otras causas: la debilidad, los excesos, la desunión... En todo caso, la religión se ha apropiado de ello.

Frontis https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2020/11/frontis-sonetos-griegos.html No soy marino, pero si sé que el marino en tierra siente nostalgia del mar, y el marino en el mar nostalgia de la tierra, y el que está lejos de su casa, quisiera morir en ella. Cuando nos hablen mal de los "moros" no olvidemos decir que la Alhambra la construyeron ellos. En un viaje a Grecia, tuve la fortuna de visitar el cabo Sunión donde se alza un templo a Poseidón, que anunciaba a los marinos atenientes la proximidad de su patria. Las puestas de sol desde allí son bellísimas. Encontré la historia de Frontis, capitán de la nave del rey atrida Menelao, que falleció frente al cabo Sunión, y del que cuenta la tradición que fue enterrado allí (aunque no se ha encontrado su tumba), y así surgió el soneto. El sitio no puede ser mejor pero el muerto preferiría estar enterrado en su patria, ver las vistas desde la ventana de su casa. El poeta catalán Carles Riba, en la segunda de las elegías que integran su obra Elegies de Bierville escrita durante su exilio en Francia tras la guerra civil española, habla también de Sunión ("¡Sunion! te evocaré de lejos con un grito de alegría..."). La mitología nos permite hablar del presente de otra manera porque los sentimientos no han cambiado. Entonces la vida era corta y las guerras duraban mucho. En los sonetos, si los principios son importantes, los finales aún lo son más, como conclusión. En este, la voz del personaje se vuelve hacia sí mismo en añoranza. No conozco Finisterre, y me gustaría mucho. Todo final es un principio. La ventaja de los dioses griegos es que tenían pasiones humanas. El lugar es muy bello y al visitarlo penetras en su historia. Grecia siempre me ha atraído desde que la conocí a los catorce años, pero no había escrito sobre la mitología de forma tan sistemática. Los temas los saqué de los libros de mitología. Escribir sobre un tema con una forma dada facilita mucho las cosas. Lo que más me sorprendió cuando por primera vez vi las islas griegas era lo peladas que eran, allí solo se veía tierra amarilla sobre un mar azul. La soledad es ingrediente necesario para la poesía.