TISBE Y PÍRAMO
Aunque su parentela no quería,
Píramo y Tisbe se han enamorado,
de modo que dejaron concertado
que escaparían juntos ese día.
Al alcanzar la fuente en que han quedado,
vio Tisbe a una leona que bebía
- rojas sus fauces de matar ganado -
y su toca perdió mientras corría.
Pues Píramo al llegar, viendo en el suelo
el paño de su amada tinto y roto,
se mató por matar su desconsuelo.
Volvió Tisbe y hallando junto al velo
tendido y muerto al que era su devoto,
con su daga acabó su triste anhelo.
- ¿Y cuándo fue ese duelo?
- Solo sé que ocurría en Babilonia
antes de ser de Persia una colonia.
Pedro Casas Serra (16-11-2014)
Extraordinari, et felicito.
ResponderEliminarFrancesc Cornadó
Gràcies per les teves amables paraules, Francesc
EliminarUna abraçada.