domingo, 29 de agosto de 2021

Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 067 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

 Mi barrio https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2019/11/1992-08-07-mi-barrio.html Las ciudades, como las personas, tienen sus épocas buenas y sus épocas malas. En las buenas, las de pujanza económica, se construyen hermosos edificios, y esto es lo que ocurrió en Barcelona a finales del siglo XIX con su arquitectura modernista. Gaudí, Puig i Cadafalch, Domènech i Muntaner... son los arquitectos modernistas más famosos y el "Ensanche" el nuevo barrio de Barcelona donde se concentran sus obras: la Sagrada Familia, la Pedrera, "la casa de les punxes", la casa Lleó Morera... El Ensanche de Barcelona contiene muchos edificios modernistas. En ellos resaltan especialmente su primera planta y el remate de las fachadas, de modo que al ir por la calle, de tanto mirar hacia arriba, hay que ir con cuidado para no tropezar. Cada época tiene su arquitectura y generalmente, la última desprecia la anterior y la destruye, lo cual es una lástima porque hace desaparecer cosas que el tiempo vuelve a valorar. La mayoría de las obras de Gaudí y otros arquitectos modernistas eran despreciadas por sus contemporaneos por extravagantes y por sus sucesores por anticuadas. Muchas fueron demolidas y ahora se lamenta. En el modernisto se apreciaban los edificios muy ornamentados, además de utilizarse materiales en nuevas combinaciones como el hierro con el ladrillo. Barcelona reúne muchos edificios de esta época, que la hacen muy atractiva para los estudiosos del arte y la arquitectura. El estilo modernista adornó las fachadas de los edificios con muestras de la flora y fauna local. El Ensanche de Barcelona es una cuadrícula de calles, como un tablero de ajedrez. No sé si esto influyó en la forma de mi poema. Es un barrio burgués. Se construyó a partir de finales del siglo XIX, en que se derribaron las antiguas murallas de Barcelona. Los alrededores de la ciudad estaban formados por un gran llano con cultivos, e Ildefonso Cerda, un ingeniero militar de ideas liberales, proyectó un urbanismo muy racionalmente diseñado. Cerdà fue un genio adelantado a su época que, cuando solo empezaba a haber coches, ya creo un urbanismo de calles y aceras anchas. En su proyecto, cada manzana (cuadra) de casas tenía que tener 100 metros de lado, y solo construidos dos lados, de forma que el interior de la manzana y dos de sus lados se ajardinaran. Las calles eran anchas, las aceras también y los edificios sólo podían alcanzar cinco pisos de altura. ¡Qué maravilla! Pero los propietarios pensaron que dejar tanto espacio sin edificar era un despilfarro y consiguieron que se construyeran los cuatro lados de las manzanas y se elevaran más los edificios. Desde hace unos años, se están recuperando interiores de manzana, hasta ahora dedicados a almacenes u otros usos, para dedicarlos a jardín de interior de manzana. Gracias a Cerdà, Barcelona posee un urbanismo envidiable y desde luego muy higiénico en comparación con la estrechez en que vivían los barceloneses antes de que en 1880 se derribaran las murallas medievales, permitiendo a la ciudad un gran desarrollo. Hoy, sin embargo, existe un problema de contaminación atmosférica a causa del tráfico de vehículos, al que hasta el momento no se ha sabido poner remedio. A finales del siglo XIX imperaba en arquitectura el estilo modernista (como en otros paises de Europa: Riga tiene un barrio modernista precioso) y por eso muchos edificios se construyeron con ese estilo que no te explico porque es mejor verlo.

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