IMÁGENES
Las palomitas que comíamos
en el cine al aire libre de Garrucha,
nuestras partidas de ping-pong
en el camping nudista de Vera,
el sabor del tomate
cortado a rajas y salado,
esas playas inmensas y desiertas
del norte de Almería,
el pescadito frito
de los bares del puerto garruchano,
sus gentes paseando con traje de domingo,
los sofisticados restaurantes de Mojácar
y la dilatada panorámica desde su plaza...
son como estampas brillantes
sobre las que nos veo movernos
y que guardo con cariño en el fondo de mi corazón.
Pedro Casas Serra (30-07-1992,01)
¡Qué bonito es poder recordar y sonreír sintiendo la inocencia de aquellos momentos!
ResponderEliminarMe ha gustado esta evocación poética.
Un abrazo.
Me alegra que te haya gustado, Fany.
ResponderEliminarUn abrazo.