miércoles, 8 de marzo de 2023

Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 339 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

La poesía popular alberga muchas veces un pensamiento satírico, de crítica social.

La vista, ese sentido que nos permite disfrutar de toda la belleza del mundo.

Es importante dar gracias por toda la belleza del mundo, ser conscientes de cuánto nos ofrece la vida.

Castigo de Berenguer de Castellbisbal (Apocalipsis 21: 8 ) http://sientopasareltiempo.blogspot.com/2021/11/casticde-berenguer-de-castellbisbal.html En aquella época, los reyes se repartían el poder con la iglesia, que los consagraba como elegidos por Dios para gobernar. Si por algún motivo, eran excomulgados, podían perder el reino puesto que sus súbditos quedaban libres de obedecerlos. Había pues una pugna de poderes entre las monarquías y la iglesia. En este caso, hay que completar la historia: Jaime I fue excomulgado por la Iglesia por su acción y tuvo que cumplir penitencia y reconciliarse con ella antes de que le fuera levantada la excomunión. También es interesante resaltar como la iglesia, a través del sacramento de la penitencia, en todas las épocas, ha tenido acceso a los secretos de la gente, usándolos a veces en su  propio beneficio. Hay diferentes maneras de ver la confesión, desde un sacramento para el perdón de los pecados hasta un instrumento para el control de las conciencias. Esta serie consta de treinta y cinco piezas que alcanzan hasta la actualidad, y repasan históricamente personas o grupos sociales que padecieron castigos injustos (por inmerecidos o desorbitados) por sus ideas o por sus acciones. Busca interesar al lector en ellos y sus circunstancias, despertar su empatía. Al fin y al cabo, el pasado no difiere tanto del presente, y examinar como se comportaron en el pasado puede ayudarnos a corregir el presente. No sé, me parece. No en todas partes la iglesia ha estado aliada con el poder: en los países del este de Europa, por ejemplo, durante la dominación otomana, la iglesia fue un foco de resistencia. Tienes razón en decir que ninguno de los dos lo hizo bien, porque representaban los dos poderes imperantes en aquel momento, la iglesia y la monarquía, ambos muy poderosas, a veces aliadas y otras enfrentadas. Se repartían las tierras y los hombres y las dos poseían armas de castigo terriblemente  injustas. Ignoro el nombre de la afortunada en este caso, aunque, según los cronistas, el rey Jaime I, llamado "el conquistador" por conquistar los reinos de Valencia y Mallorca a los moros (y el de Murcia para Castilla), por lo visto no solo conquistaba reinos sino corazones, pues se le atribuyen varias amantes, costumbre real que se extiende hasta nuestros días. La historia tiende a repetirse, como la naturaleza de los hombres. Yo creo que las cosas que no se pueden decir, no se deben hacer.

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