Estoy leyendo un libro,
"Tres mil años de guerra y paz", de Jonathan Holslag (Ediciones de
pasado y presente, 2019), que hace un repaso de la historia humana desde
que se conservan fuentes escritas, del que resulta que los humanos han
pasado más tiempo en guerra que en paz, y que los periodos de paz solo
se han dado para rearmarse o rehacerse tras una derrota o la
descomposición de un imperio. De lo que se desprende que el hombre, o es
un ser ambicioso, rapaz, violento por naturaleza, o se deja gobernar
por seres que lo son.
Quizá perder la maleta nos ayude a descubrir que necesitamos menos cosas de las que creíamos.
Creo que la búsqueda es fruto de la voluntad; el encuentro, de la casualidad.
Ramon de Saguàrdia, templario (Apocalipsis 21: 8 ) http://sientopasareltiempo.blogspot.com/2021/11/ramonde-saguardia-templer-1314-alany-i.html Donde con mayor saña se persiguió a los templarios fue en Francia. En
Catalunya, Jaime I el Conquistador, huérfano al morir su padre Pedro el
Católico en la batalla de Muret, había sido educado por los templarios.
Dicen que conocer la historia evita volver a incurrir en los mismos
errores, pero, a la vista de los acontecimientos, no estoy seguro que
funcione. Las historias no son solo medievales, sino que están expuestas
cronológicamente, y, en su conjunto, alcanzan hasta la actualidad.
Agatha Christie popularizó en su novelas el personaje de Miss Marple,
una anciana soltera que resolvía los crímenes en base a la experiencia
sobre los humanos que le había dado la vida, pues bien, yo creo que al
conocer la historia se puede intuir por donde irá el presente: los
humanos somos reiterativos. Creo que moral, dignidad y honor se aprenden
en la familia y lo difícil es mantenerlas de por vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario