Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 026 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

El velero https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2019/07/1988-el-velero.html Mi poesía es autobiográfica y sólo escribo cuando el cuerpo me lo pide. Ahora poco, porque cuando escribo no vivo y cuando vivo no escribo. Casi nunca escribo por encargo o con un proyecto. Por eso he tardado mucho en darla a conocer. El amor precisa para durar reinventarse cada día, lo cual está bien. La circunstancia es que cuando uno es joven e inexperto puede fácilmente equivocarse en la elección de pareja, porque actúa guiado más por el instinto, la necesidad y la circunstancia que por la razón, y en amor, como en todo, se debe usar la cabeza, porque si no, lo mas probable es que luego te des el gran batacazo. Pero eso lo aprendes cuando ya ha pasado. En nuestra sociedad hedonista, existe entre muchas personas la opinión de que casarse-unirse tiene por finalidad ser feliz, piensan que el matrimonio es sólo para lo bueno. Naturalmente, luego vienen las sorpresas y los abandonos. No hay reclamo, pero si un dolor como físico, como de amputación. La poesía es una catarsis. Para mi es una alegría saber que alguien encuentra útil mi poesía, porque es el motivo por el que la doy a conocer: esperando que le sirva a alguien. Porque a mi ya me ha servido para desahogarme cuando la he escrito. La tormenta son los acontecimientos imprevisibles, de los que nadie es responsable, que en un momento dado hay que saber afrontar. Este poema consta de las dos primeras estrofa que son relato de un hecho histórico y el resto que es una alegoría de la realidad. Procuro escribir de la forma más sencilla posible porque el lenguaje no es sino el vehículo del sentimiento. La poesía tiene que alcanzar a emocionar y mal puede lograrlo si no parte de una emoción sentida por el poeta.

No siempre el pasado fue mejor.

Cualquier lugar es bello en buena compañía.

Somos recuerdos.

En amor no se acaba de aprender nunca.

El sueño https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2019/09/1992-05-27-el-sueno.html Las fantasías son nuestro refugio.