En el siglo XIX se puso de moda en occidente las exhibiciones de
personas con deformidades o rarezas así como exponer en los museos
cuerpos momificados de aborígenes de distintas razas. En un museo de la
población catalana de Bañolas, hasta hace unos años, se exhibió en un
museo el cuerpo momificado de un bosquimano que, finalmente y por las
protestas de de un médico emigrante africano, fue retornado a su país
centroafricano, Botswana, donde fue enterrado con todos los honores.
La luna es la confidente de los enamorados y de los poetas (que también somos enamorados pero del lenguaje).
Un buen poema, en cada lectura, crece.
Nerón y Popea (“El Cantar de Burgos II: Los medallones del patio) https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2021/04/neron-y-popea-el-cantar-de-burgos.html Sé que no debo dejarme llevar por las apariencias, pero no dejó de
sorprenderme en Burgos, capital del condado de Castilla que reúne toda
su simbología y es paradigma de castellanidad, encontrar un palacio
renacentista hecho construir por un canónigo de su catedral, un
eclesiástico hedonista sin duda, y es que siempre hay que procurar
profundizar un poco más hondo de la superficie. El mundo está hecho de
contrastes. Esta serie de medallones representan parejas unidas por la
historia o la mitología. Es curioso porque historia y mitología se
confunden y entremezclan, como pasa también con nuestra propia historia
(a veces pasajes del pasado nos parecen ya un mito). En los medallones
se representan primero el varón y después la mujer, pero yo he querido
hablar a las mujeres, esos personajes a los que la historia y el arte
(machistas) siempre han dejado en segundo plano. Y no es que éstas
concretamente hayan sido siempre ejemplares, que no, pero sí han sido
casi siempre víctimas de sus circunstancias. Destaco que aunque los
títulos están encabezados por el nombre del varón -que es el orden en
que figuran las parejas en los medallones- yo dialogo con la mujer, que
es la que a mí me interesa, porque son las que han sido culpabilizadas
por la cultura machista y así representadas con caracteres negativos por
la historia, y lo hago con un deseo de reparación. Quisiera destacar
que la historia, como los tópicos literarios o los temas universales,
siendo eternos, en cada época se pueden tratar a la luz de la misma, que
es lo que yo he pretendido en estos poemas en que me dirijo a las
mujeres de los medallones y con comprensión hacia sus circunstancias. La
historia no se repite nunca, pero la naturaleza humana sí. La historia
nos muestra que, bajo distintos ropajes, la naturaleza humana sigue
siendo la misma. Ha habido otros muchos nerones hasta hoy mismo. Con sus
virtudes y sus defectos, la naturaleza humana no ha cambiado con el
transcurso de los siglos. ¿Quiero decir con eso que hemos de
resignarnos? No, sino que hemos de aprender a dominarla. Naturalmente,
nuestros tiempos históricos son otros, pero la poesía me permite hablar
con ellas en el presente. Sin igual entre los sexos no hay democracia,
solidaridad ni justicia que valga. Mi erudición es limitada, pero no así
mi curiosidad. Este poema surgió de una estancia en Burgos, preciosa
ciudad, y de la visita a su museo, sito en un palacio renacentista
construido por un canónigo de su catedral en el siglo XVI. El poema
consta de tres partes: la primera presenta al susodicho canónigo,
personaje singular pero representativo del hombre renacentista, la
segunda se dedica a los personajes de las parejas representadas en los
medallones de su patio¡ y se dirije especialmente a las mujeres
generalmente menospreciadas por la historia, la tercera es un canto de
amor a las orillas del río de Burgos, el Arlanzón. Las formas que elegí son las
de la poesía clásica castellana: romance heroico (aunque sui generis),
octava real y romance heroico alternado con serventesios en
dodecasílabos. Si ya es dificil elegir a quien amar, lo es más en el
caso de Popea en que el amor se entremezclaba a las ansias de poder y
los intereses de Estado. Entre mis poemas preferidos están los de
Kavafis sobre la historia de los reinos helénicos y del imperio romano.
La
muerte no nos deja ni el cuerpo, por eso mejor ir desprendiéndonos de
innecesario peso. (Atendiendo a lo descuidadas que están las tumbas de
los cementerios, creo que ni la familia se acuerda por mucho tiempo de
sus difuntos.)
Cuando nuestras preguntas no obtienen respuesta, la inventamos.
Supongo
que el consumismo fue en un principio bueno cuando permitió poner al
alcance de muchos -por la fabricación masiva y la disminución de
costos-, artículos que hasta entonces estaban solo al alcance de unos
pocos. Pero luego se entró en una vorágine de comprar y comprar sin ton
ni son, animados por la publicidad, objetos que al poco tiempo se quedan
obsoletos y que no sirven para nada, con el consiguiente perjuicio para
el bolsillo y el medio ambiente.
Poesía: un pensamiento profundo en unos versos cuidados.
domingo, 6 de noviembre de 2022
Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 217 (mis comentarios en airesdelibertad.com)
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