Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 214 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

Quizá la verdad sea ese "seguir adelante" de Whitman que nos impulsa a no rendirnos.

Las sirenas han desaparecido de nuestros mares como los unicornios de nuestros bosques, porque los poetas no cantan lo suficientemente alto y fuerte para hacerles salir del olvido en que se hallan.

Lola Flores estaba casada con un gitano catalán, Antonio González Batista, “el Pescailla”.

A mí, a nivel artístico, me impresionan aquellos que lograr mostrar una faceta nueva de las cosas, con independencia de que humanamente sean más o menos ejemplares, lo cual solo me los hace más o menos simpáticos.

Como a toda paradoja, al poema en su conjunto puede dársele la vuelta como a un guante y positivizarlo, porque todo tiene como mínimo dos caras (por paradójico que parezca).

Hasta que no damos nombre a algo se podría decir que no existe para nosotros, ni podemos transmitirlo a los demás en la conversación o en el poema.

Creo haber leído que en la batalla del Marne (en la que murió medio millón de hombres por cada bando) solo se avanzó unos metros el frente. La Primera Guerra Mundial fue la demostración más clara de la imbecilidad humana (la Segunda, de su sadismo). La Primera Guerra Mundial, además, destruyó a toda una generación, entre ella muchos excelentes poetas.

No siempre las mitologías son inocentes, a veces son una creación de la clase dominante para perpetuar su poder, para construirse una legitimidad divina. Me cuesta identificar puritano con purista porque puritano lo veo más en la esfera moral y purista en la esencial, al primero imponiendo su intolerancia y al segundo defendiendo su individualidad.

Somos tierra y eso lo apreciamos más cuando la pisamos descalzos.

Me meto en las botas de esa niña que baja con impaciencia las escaleras, porque para ella todo en el mundo hay que descubrirlo con urgencia

Las alas del poeta son sus versos.

César y Cleopatra (“El Cantar de Burgos II: Los medallones del patio) https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2021/04/cesar-y-cleopatra-el-cantar-de-burgos.html Es una manera muy resumida de explicar una historia, hacerlo en ocho versos, pero espero con ello despertar el interés de quien quiera saber más sobre ella. Con estos poemas he pretendido penetrar en una época fascinante -el Renacimiento- en el que en una misma persona se podían reunir tantas cosas - señor feudal, eclesiástico, esteta, amante de las artes y de la antigüedad clásica, benefactor... No es que la historia se repita, es que la naturaleza humana no cambia, de ahí el interés de la historia. Cleopatra era madre, tuvo un hijo con Julio César al que llamaron Cesarión. Tras el asesinato de Julio Cesar y el suicidio de Cleopatra, Cesarión, niño aún, fue a su vez asesinado (se supone que por orden de Octavio Augusto) para que nunca pudiera reivindicar la herencia (nada menos que Roma y Egipto) de sus padres. Cavafis es uno de mis poetas preferidos y mi interés por la historia se debe, en parte a la lectura de su poesía histórica. La historia no se repite, pero la naturaleza humana sí. No sé si Cleopatra fue muy afortunada, pero en cualquier caso vivió su vida. Sin duda se es afortunado por ser amado pero yo creo que aún se es más por amar (el que ama no necesita que lo amen). Muchas veces son las pasiones las que la determinan la historia.