¡Hay tantas razones para desesperar!, pero "nos queda la palabra”!
Alfonsina Storni: precursora del feminismo en sus versos.
El
tiempo nos hace ver distintas las cosas, unas ganan en importancia,
otras la pierden, porque vamos cambiando y viendo con distintos ojos el
pasado.
Cuando dejamos de buscarnos es cuando nos empezamos a encontrar, y el camino es la sencillez, la naturalidad (de naturaleza).
No importa saberse perdedores (al final, todos lo somos), si se mantienen los ideales y los sueños de la infancia.
El
verso eneasílabo o de nueve sílabas es un verso bastante empleado por
los poetas contemporáneos pues tiene un ritmo poco marcado que parece se
aviene bastante bien con nuestra época, poco dada a lo melífluo. Lo usó
mucho nuestro Pepe Hierro, del que recuerdo uno de sus poemas más
famosos, Requiem.
Llega la primavera y la juventud nos llama desde todas las esquinas... y quisiéramos contestarle.
Un poema puede encerrar su misterio como si se tratara de un sortilegio solo para iniciados.
Somos una flecha dirigida al amor.
Una bruja buena (¿es que las hay malas?)
Quo
usque tandem abutere, Catilina, patientia nostra? Tras quitarnos la
herencia de nuestros padres, quieren arrebatarnos la palabra.
Como en una danza de la muerte, los versos sorprenden y arrastran.
A
mí es que siempre me ha parecido algo injusto que un último
arrepentimiento justifique todos las malandanzas de una vida, en eso
debo de ser protestante.
El metro de los versos se cuenta con los dedos leyendo el poema en voz alta, no se debe contar sobre el papel.
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