El espejo es una foto en movimiento, un reflejo
como en el agua. (En casa de mi madre había tantos espejos que
prácticamente uno se veía en un espejo desde que entraba hasta que
salía. Conocí una persona que odiaba los espejos, supongo que porque no
estaba contenta con su imagen.)
Las palabras nos permiten hacer perdurar los sentimientos, y son lo último que nos queda.
Nada consuela tanto como llorar en compañía.
La vida nos va haciendo pero podemos ayudarle a hacerlo mejor.
Somos producto de nuestro tiempo y nuestro tiempo es de grandes incertidumbres.
En
cuanto a que nada sea porque sí y que todo tenga un porqué, tengo mis
dudas, y no es que no crea en la causa-efecto sino que siendo la mayoría
de las cosas efecto de múltiples causas sumadas, cualquier
circunstancia, casual o no, puede modificar el resultado, o sea que hay
una gran parte de azar en todo.
Una constatación: de momento la belleza sigue existiendo aunque no sabemos por cuanto tiempo.
La poesía nunca es casual.
sábado, 26 de noviembre de 2022
Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 237 (mis comentarios en airesdelibertad.com)
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