La ausencia crea presencia poética.
La costa catalana está
orientada hacia el sureste por lo que cuando estás en su orilla tienes
el sol siempre enfrente. Recuerdo la extrañeza que me produjo, cuando
visité Rumanía y me bañé en el Mar Negro, tener el sol a mi espalda.
De jóvenes creíamos que lo podíamos lograr hacer todo, ahora sabemos lo que cuesta lograr hacer bien una sola cosa.
He leído en la prensa que Leonard Cohen era, desde joven, un gran admirador de García Lorca.
He
recordado los contadores de cuentos que vi en la plaza Jemaa El Fna de
Marraquech hace años. Y es que nada cautiva más que una historia bien
contada.
Las lágrimas, por ser solo agua, limpian el dolor, y permiten ver con ojos nuevos las cosas.
La vejez, esa edad en que uno empieza a desdibujarse y desaparecer.
En
situaciones en que los sentimientos se hacen contradictorios y cuesta
mucho simplemente aclararse emocionalmente, hay que procurar que la
razón, más que los sentimientos, lleve las riendas.
Seguramente la naturaleza es más agradecida que el corazón humano.
Vivamos cada día con intensidad y así repararemos la injusticia de la muerte.
El amor es el lugar más cercano a las estrellas.
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