Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 183 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

¡Que pena, que inmensa pena que no se pueda hablar sin ofender! Y la manera como tiene la gente de hablar colectivamente sin ofender es a través de votaciones libres, así es como se dirimen pacífica y democráticamente las diferencias. Quienes no las quieren, quienes las temen, quienes atacan las urnas y a quienes van a votar, quienes utilizan su poder (policial, judicial, económico, mediático...) para impedir hablar a quienes no piensan como ellos, no son demócratas. ¡Que pena y que vergüenza si ocupan posiciones de gobierno! Las banderas no son "trapos", pues representan los sentimientos de quienes las sostienen, y se merecen todas respeto. No se puede pedir respeto a las ideas y banderas propias sin respetar las de los demás. ¡Que pena!

Es tan importante la palabra que debemos pensarla mucho antes de romper con ella el maravilloso silencio.

La poesía es caprichosa y aparece cuando menos se la espera.

Reúne más encanto lo que se intuye que lo que se conoce.

Es misión de la poesía dar testimonio.

Confieso que me gustaría estar más preparado para la muerte de lo que estoy, que cada vez que la he tenido cerca no he sabido como reaccionar y me gustaría prepararme.

Poesía es atreverse a expresar lo profundo con palabras.

En la era de la posverdad que vivimos, justicia es una palabra vacía de contenido, otro tentáculo del Leviatán.

Cada uno vive en su laberinto, deseando que llegue Ariadna con su ovillo para poder salir de él.

Escribir poesía puede ser una actividad de alto riesgo (la historia está llena de ejemplos, desde Virgilio, e incluso antes). Pero, para evitar eso, la poesía tiene sus recursos, que se han usado muchas veces para intentar salvar los peligros de la censura, o evitar directamente la eliminación (recordemos a Mandelshtám y otros tantos en tiempos de Stalin, y a nuestro querido Federico, aquí). Porque la poesía necesita salir (el poeta no puede evitarlo) y entonces es cuando emplea la ironía, el circunloquio, las imágenes, el doble sentido, las frases hechas... para escurrirse entre los barrotes en que intentan encerrarlo.

Me he acordado de las canciones para dormir a un negrito de Jorge Guillen (el poeta cubano, no el español. En la oscuridad de la noche, unos versos que traen la paz.

Cree en la resurrección quien la necesita.

La tristeza y la añoranza crean un mundo de ausencia.

A veces me siento muy cansado, solo e incomprendido, aunque aquí en el foro hayo cierto consuelo a mis penas, o, como mínimo, me siento acompañado por personas que compartimos muchos sentimientos y algunos puntos de vista.

El tiempo es un bajel del que no te puedes bajar.

No ignoremos al maltratador, al machista, busquemos lo que de él queda en nosotros mismos y cambiémoslo.

Europa, esa esquina de Asia siempre a punto de desaparecer pero siempre renaciendo, envuelta en sus contradicciones, sus egoísmos y sus pugnas, pero alumbradora de ideas y de civilizaciones.

El amantísimo https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2021/03/el-amantisimo-sombras-adormecidas.html Al nacer recibimos una carga genética de nuestros padres que incluyen rasgos físicos y también la predisposición a desarrollar enfermedades. Naturalmente, ellos no tienen la culpa, pero junto con lo bueno se hereda lo malo, aunque sea muchas veces difícil de asumir. En la antigüedad se creía que los hijos pagaban por los pecados de sus padres, entonces se daba a todo una interpretación religiosa; pero hoy, la medicina, a través de la herencia biológica, hace una interpretación que tiene algo de semejante: cada uno nace con su carga genética que lo condiciona físicamente. Naturalmente que no es condicionante absoluto, pero no deja de ser, a veces, una pesada carga. Los poetas somos magos, por eso Josep Palau i Fabre tituló su antología de poesías completas "Poemas del alquimista". Hemos de aceptar que hay cosas contra las que no podemos luchar, entonces solo cabe "ponerse al pairo", y procurar mejorar en lo posible la situación. Por los hijos se sientes los mayores goces y los mayores sufrimientos. ¡Es tan difícil traducir el amor en acciones! Naturalmente que el amor nos redime, pero también puede ocasionar grandes catástrofes.