Pienso en los hombres, en su mayoría negros, que veo
a diario y desde hace años recogiendo de los contenedores hierros y
otros objetos para malvivir y luego los veo entrar en locales
abandonados donde duermen. ¿A dónde vamos a parar? ¿Dónde está la
justicia, la democracia?
Una vida puede resumirse en unos pocos
versos, cada uno igualmente intenso (como si te quitaras del pie las
espinas que te ha dejado clavadas un erizo de mar que pisaste y que
duelen, pero duelen de alegría, porque el dolor al final es la
demostración de la alegría anterior).
Los mercados en la calle
son todo un espectáculo de variedad y colorido. Así eran antes y así
siguen siendo en muchos pueblos y también, en ocasiones, en las
ciudades. Cerca de mi casa tengo los Encantes, el Rastro de Barcelona.
Allí hay de todo revuelto. Creo que su origen estaba en la venta que se
hacía de los bienes de los difuntos para pagar su entierro. Siempre ha
sido un mercado de pobres. Pero hoy, fuera de él, se celebra otro en que
emigrantes venden lo que de utilizable recogen de los contenedores: un
mercado de subsistencia. Lo que me recuerda aquel poema de Calderón de
la Barca: "Cuentan de un sabio que un día..."
¿Qué hace que perduren los versos de un poeta? Yo creo que ocurre cuando alcanza a sentir con la gente y con su tiempo.
La vaciada https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2021/03/la-vaciada-sombras-adormecidas.html Hay personas que han experimentado ese vació al encontrarse sumidas en
una depresión profunda, y son estados que pueden prolongarse durante
años y que no son nada agradables. Muchas personas (casi todas) tienen
limitaciones (económicas, culturales, sociales...), pero la enfermedad
mental es una de las más graves y marginadoras. Hay vacíos que no se
pueden llenar. Existen verdaderamente esos vacíos -a veces temporales-,
que intentan llenarse con sustitutivos. Pero otras, el vacio no tiene
fondo ni paredes, es total y duradero. Son situaciones que hay que
vivirlas para entenderlas. De lo que el poema trata es de la depresión,
que congela a la persona durante un tiempo indeterminado, a veces por
años, hasta que de nuevo vuelve a salir para ella el sol. En la mayoría
de ocasiones, esos vacíos -depresiones- son transitorios pero, en
ocasiones, pueden alargarse por mucho tiempo -años- durante los que no
se vive y también pueden sufrirse recaídas. Hay agujeros sin fondo ni
paredes, de los que es muy difícil salir. Tengo experiencia en este
terreno y durante varios años fui secretario de la Asociación de
Bipolares de Cataluña (ABC), lo que me permitió entrar en contacto con
muchas personas que habían padecido y padecían depresiones. La
enfermedad mental está estigmatizada, no se la conoce, ni se la
comprende, ni se la acepta. Creo que nadie es inmune a la depresión. La
depresión es una enfermedad que en algún momento de su vida afecta a
muchas personas. La vida nos trae circunstancias indeseadas que tenemos
que aceptar y con las que hemos de convivir. Si la depresión se instala y
no hay forma de salir de ella, entonces ya es el acabose. El amor es un
buen antídoto contra todo mal, pero si la depresión llega y se instala,
cosa que no depende sino del funcionamiento de la serotonina en el
cerebro, no hay amor que valga, porque el deprimido es incapaz de
experimentar placer, de tal forma se encuentra anulado y ensimismado, y
en el caso de sus familiares, el amor no hace sino agrandar su dolor al
ver a su ser querido en ese estado.
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