Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 201 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

No deja de ser premonitorio que la misma pluma que sirve primero para volar, sirva después para escribir

La poesía alimenta.

Los poetas deberíamos hacer más uso de la papelera, y nuestros lectores saldrían ganando.

No se trata tanto de cambiar uno como cambiar de ubicación.

Fue Gil de Biedma quien dijo: "Yo creía que quería ser poeta, pero en el fondo quería ser poema..."

Cervantes me parece un autor extraordinario y sobre todo insólito en la España de su tiempo. De haber seguido su ejemplo y sus enseñanzas, viviríamos en otro país, seguro.

"No para los felices va mi canto", para cantar las glorias ya hay otras plumas, los poetas están para levantar a los humildes, a los infelices, a los desgraciados.

Hacer reír no es ninguna tontería pero los payasos tienen fama de ser personas tristes. También funcionan talleres de la risa donde se estimula la risa como fórmula de salud. Yo confieso que reír, reír, hace tiempo que no río (creo que la última vez fue con una película con gangs desternillantes -de humor negro creo-, pero sonréir, sonrío bastante (a.D.g.).

A ninguna persona sensible puede dejar indiferente la situación de tantos niños infelices en el mundo. Sin embargo, lo peor es que esa situación forma parte del sistema de explotación en que vivimos, es decir está programada.

Con el paso del tiempo somos los mismos pero somos diferentes.

La llama simboliza la fidelidad. Creo haber leído que en un templo de los seguidores de Zoroastro mantienen una llama encendida desde el año 400 de nuestra era.

La tibetana https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2021/03/la-tibetana-sombras-adormecidas.html  Hoy en día se puede ser prácticamente lo que se quiera, de modo que cada cual que elija. Qué hacer si te encuentras con una cucaracha en casa fue una trampa saducea que le puse a mi amiga tibetana (la verdad es que yo le habría dado un zapatillazo) para ver qué me decía, y el poema es su respuesta e intenta resumir el espíritu que la alienta. La vida supone destrucción y cuanto se puede hacer es que esa destrucción sea la mínima indispensable para que nuestra vida continúe. La vida es un equilibrio entre sus partes.