EL CASTIGO DE TIRESIAS
Tiresias, profeta divino, augur infalible:
¿Cómo reconoceré a las vacas sagradas para no sacrificarlas?
¿Cómo conseguiré llegar a Ítaca?
¿Cómo eludiré la muerte desde el mar?
-¿No te he dicho, Ulises, que yo puedo adivinar el futuro
pero no evitarlo? Conocer el futuro es inútil
si igualmente te alcanza sin remedio. ¿No crees que de haber sabido
que contemplar a Atenea desnuda en su baño me produciría la ceguera,
no hubiera huido del agua clara y de su dulce voz?
¡No remuevas mis huesos en su tumba! ¡Es horrible saber
aquello que solo trae desgracia a quien lo sabe!
(El anciano Tiresias dejó de usar la palabra “tal vez”
y empezó a usar la palabra “casi nunca”
en el climaterio de su vida. En aquel tiempo
brillaban más las estrellas en el cielo.)
¡Es horrible saber aquello que sólo trae desgracias a quien lo sabe!
ResponderEliminarMaravilloso poema!
Profundo y bello!
Gracias, amigo Pedro, por tantas preciosas
traducciones de mis poemas...
Hoy, finalmente he conseguido dejar mensaje aquí...
Besos, mi admiración y mi cariño
Maria Lua
Comparto poemas de tu blog en mi muro y en mi página en facebook...
Gracias, Maria. Para mí ha sido un honor y un placer traducir algunos de tus bellos poemas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pedro