APAREIX, DE SOBTE, UN
JOVE
BELLÍSSIM, CAUSANT LA
NATURAL
TORBACIÓ EN ALGUNS
ESPERITS
EXCESSIVAMENT TÍMIDS I
ANALISTES
Com un déu que
sorgeix,
nova la pell, entre
aigües agitades,
asserenes els ulls i
altres tempestes alces,
interiors, dintre la
sang sorpresa
de donar vida a un cos
tan distint d'aquest teu
que sembla ser el cos
únic que es mou damunt la terra.
Oh absurd coneixement!
Sorgeix la pell, el
límit exterior, la carn
que tensa els moviments
i envolta els ossos,
els processos interns,
assimilacions,
secrecions exactes;
i es fa la vida:
l'ànima subtil,
el misteri profund de
la mirada.
Llavors, per
consolar-nos, pensem que l'acció
i les obres ens basten.
Però la sang, damunt
de tota excusa,
sense saber per què,
vol la bellesa.
Narcís Comadira (El
verd jardí,
1976)
APARECE, DE REPENTE, UN
JOVEN
BELLÍSIMO, CAUSANDO LA NATURAL
TURBACIÓN EN ALGUNOS ESPÍRITUS
EXCESIVAMENTE TÍMIDOS Y ANALISTAS
Como un dios que surge,
nueva la piel, entre agitadas aguas,
serenas los ojos y otras tormentas levantas,
internas, sorprendida en su interior la sangre
por dar vida a un cuerpo tan distinto de este tuyo
que parece ser el único cuerpo que se mueve sobre la tierra.
¡Oh absurdo conocimiento!
Surge la piel, el límite exterior, la carne
que tensa los movimientos y rodea los huesos,
los procesos internos, asimilaciones,
secreciones exactas;
y se hace la vida: el alma sutil,
el misterio profundo de la mirada.
Entonces, para consolarnos, pensamos que la acción
y las obras nos bastan.
Pero la sangre, por encima de cualquier excusa,
sin saber por qué, quiere la belleza.
BELLÍSIMO, CAUSANDO LA NATURAL
TURBACIÓN EN ALGUNOS ESPÍRITUS
EXCESIVAMENTE TÍMIDOS Y ANALISTAS
Como un dios que surge,
nueva la piel, entre agitadas aguas,
serenas los ojos y otras tormentas levantas,
internas, sorprendida en su interior la sangre
por dar vida a un cuerpo tan distinto de este tuyo
que parece ser el único cuerpo que se mueve sobre la tierra.
¡Oh absurdo conocimiento!
Surge la piel, el límite exterior, la carne
que tensa los movimientos y rodea los huesos,
los procesos internos, asimilaciones,
secreciones exactas;
y se hace la vida: el alma sutil,
el misterio profundo de la mirada.
Entonces, para consolarnos, pensamos que la acción
y las obras nos bastan.
Pero la sangre, por encima de cualquier excusa,
sin saber por qué, quiere la belleza.
Narcís Comadira
(Versión de Pedro Casas Serra)
No hay comentarios:
Publicar un comentario