"Amor,
amor, amor. Niñez del mar.
Tu alma tibia sin ti que no te entiende.
Amor, amor, un vuelo de la corza
por el pecho sin fin de la blancura."
Tu alma tibia sin ti que no te entiende.
Amor, amor, un vuelo de la corza
por el pecho sin fin de la blancura."
FEDERICO GARCÍA LORCA
TU INFANCIA EN MENTÓN
Poeta en Nueva York, 1929-1930.
EL JOVEN MARINERO
Conservo en mi memoria
al joven marinero,
que me cuidaba con esmero,
cuando de niño me bañaba
en aguas de la Costa Brava.
No pudiendo ponerme
por profesor un pez,
mi madre eligió aquella vez,
para enseñarme a nadar como un mero,
en donde veraneábamos, un joven marinero.
Y aquel verano
el joven marinero
me enseñó a saber flotar primero,
después a desplazarme y sumergirme,
lanzarme de las rocas y a nunca hundirme.
Quizás por eso
me pongo tan contento
y me encuentro en el agua en mi elemento,
porque aprendí de un experto verdadero
al tener por maestro a un joven marinero.
Pedro Casas Serra (28-07-1992)
Sueños
de adelfas, de toros y de mariposas,
1992-1997.
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