A MI MEMORIA VUELVEN ESOS DÍAS...
A mi memoria vuelven esos días
en que de niño, me quedaba viendo
embelesado, como me ofrecías
tu sonrisa mejor y yo, cogiendo-
me de tu mano, iba feliz contigo,
con la embriaguez de tu perfume oliendo
y sobando las pieles de tu abrigo.
Más que de mí, de ninguno adorada,
mis versos traigo aquí como testigo
de que te llevo en mi interior anclada.
Pedro Casas Serra, Ad líbitum, 2015
Excelente poema, Pedro.Me llega ese amor filial incomparable con ningún otro. Por tiempo que pase, el recuerdo de la madre es imborrable y lo expresas con emoción y lirismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tus palabras, Fany.
ResponderEliminarUn abrazo.