POCAS COSAS HAY...
Pocas cosas hay como entrar
en el mar despacio y que el agua
vaya subiendo por tu cuerpo
produciéndote diversas sensaciones
según la parte del mismo que alcanza,
nadar unas brazadas alejándote
de la orilla y dejarte balancear
haciendo el muerto y si es un día
de ésos en los que hace resaca,
vencer la misma y al llegar
donde rompen las olas, arrojarte
a la arena como un madero viejo.
Pedro Casas Serra (08-10-1992,02)
Este poema me gusta mucho. Un recuerdo de esos días de playa jugando con el agua.
ResponderEliminarDescribes muy bien ese entrar poco a poco desafiando el frío del agua y todos podemos sentir esa sensación avanzando por el cuerpo.
Un abrazo.
Yo, desde muy niño, pasé los veranos en la playa. El mar nunca me dio miedo y en el agua he disfrutado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.