LETANÍA DE LOS HOMBRES BELLOS
¡Señor,
hay tantos hombres bellos a mi alrededor!
¿Por qué
pusiste tantas causas a mi perdición?
Tal vez
merezca tu castigo y la condenación.
Da igual,
la vista se me pierde en la contemplación.
También
las manos se me escapan en persecución.
Y así,
mi cuerpo es aspirado por esta atracción.
Decís
que acariciar a un hombre es una perversión.
Pero
que es lícito matarlo en una ejecución.
No sé
quién formuló las reglas de esta aberración.
Quizá
pudiéramos cambiarlas a un mundo mejor.
Pedro Casas Serra (11-07-1992)
Está muy bien. Con sutileza muestras la hipocresía de algunas reglas morales que se imponen a la sociedad.
ResponderEliminarY la forma en lo expresas, es original.Una letanía profana.
Un abrazo.
Celebro que le haya visto ese interés, Fany. No sé por qué me acuerdo ahora de las feministas que enseñando los pechos protestaban hace unos días contra la reforma de la ley del aborto con el eslogan: "el aborto es sagrado".
ResponderEliminarUn abrazo.