TU VOZ
Durmiendo
bajo la sombra
de parasoles de nudoso radio
- por almohada
desvaídos aromas de hojas muertas -
soñando el eco siseante
del agua del arroyo
y un agitar de plumas
en cascada fugaz bajo las nubes,
de pronto, oigo tu voz:
lenta, redonda, mansamente
alzándose en el centro de mi espera,
tu voz
que surge desbordada
de amor a lo pequeño y a lo escueto,
dulce canción a mi oído,
radiante marcha que levanta el día.
Pedro Casas Serra (09-1990,03)
La magia de la voz
ResponderEliminaramada en tu bello
poema!
Me encanta!
Besos, amigo Pedro
Maria Lua
El misterio de esa voz. Gracias, Maria. Me alegro de que te guste.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pedro