Vejo-te em seda e nácar,
e tão de orvalho trêmula,
que penso ver, efêmera,
toda a Beleza em lágrimas
por ser bela e ser frágil.
Meus olhos te ofereço:
espelho para a face
que terás, no meu verso,
quando, depois que passes,
jamais ninguém te esqueça.
Então, de seda e nácar,
toda de orvalho trêmula,
serás eterna. E efêmero
o rosto meu, nas lágrimas
do teu orvalho... E frágil.
Cecilia Meireles (in Mar Absoluto, 1945)
PRIMER MOTIVO DE LA ROSA
Te veo en seda y nácar,
y tan de rocío trémula,
que creo ver, efímera,
toda la Belleza en lágrimas
por ser bella y ser frágil.
Mis ojos te ofrezco:
espejo para la imagen
que tendrás, en mi verso,
cuando, después que pases,
jamás nadie te olvide.
Entonces, de seda y nácar,
toda de rocío trémula,
serás eterna. Y efímero
el rostro mío, en las lágrimas
de tu rocío... Y frágil.
Cecilia Meireles
(Versión de Pedro Casas Serra)
PRIMER
MOTIVO DE LA ROSA
Te
veo en seda y nácar,
y
tan de rocío trémula,
que
creo ver, efímera,
toda
la Belleza en lágrimas
por
ser bella y ser frágil.
Mis
ojos te ofrezco:
espejo
para la imagen
que
tendrás, en mi verso,
cuando,
después que pases,
jamás
nadie te olvide.
Entonces,
de seda y nácar,
toda
de rocío trémula,
serás
eterna. Y efímero
el
rostro mío, en las lágrimas
de
tu rocío... Y frágil.
Cecilia
Meireles
(Versión
de Pedro Casas Serra)
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