Amigos, não consultem os relógios
quando um dia em for de vossas vidas
em seus fúteis problemas tão perdidas
que até parecem mais um necrológios...
Porque o tempo é uma invenção da morte:
não o conhece a vida - a verdadeira -
em que basta um momento de poesia
para nos dar a eternidade inteira.
Inteira, sim, porque essa vida eterna
somente por si mesma é dividida:
não cabe, a cada qual, uma porção.
E os Anjos entreolham-se espantados
quando alguém - ao voltar a si da vida -
acaso lhes indaga que horas são...
Ah! Los relojes
Amigos, no miréis a los relojes
cuando estéis en el ser de vuestras vidas
en fútiles problemas tan perdidas
que hasta parecen más un necrológico...
Porque el tiempo invención es de la muerte:
no conoce la vida - verdadera -
en que basta un momento de poesía
para darnos la eternidad entera.
Entera, si, porque esa vida eterna
solamente por sí es dividida:
no toca, a cada cuál, una porción.
Los Ángeles se miran sorprendidos
si alguien - al llegar a la otra vida -
les pregunta quizá que hora es...
Mario Quintana
(versión de Pedro Casas Serra)
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Ese soneto de Quintana es
ResponderEliminarmaravilloso!
bella tu versión, Pedro...
Besos, amigo
Maria Lua
Mi versión no es sino pálido reflejo del original oso.
ResponderEliminarUn abrazo, Maria.
Pedro