domingo, 8 de diciembre de 2013

Un minuto

UN MINUTO


Son las once

y treinta y tres

de la mañana

(cierro los ojos)

el sol calienta mi cara,

el aire es fresco,

se oyen los pasos

y las voces

de unos escolares,

se escucha el canto

de las cotorras

y el zureo

de las palomas,

suena lejano

el rumor del tráfico

(abro los ojos)

sus sombras

se mueven con ellos

- los escolares -

distintos verdes

en los árboles,

algunos marrones

en el suelo,

y el gris-azul-plata

del cielo

forman la postal

que veo

desde el banco

en que sigo sentado

a las once

y treinta y cuatro.


Pedro Casas Serra (11-02-1993,02)

2 comentarios:

  1. Y estabas tan a gusto que no sentiste pasar el tiempo.
    Me llega esa mirada calma de cuando el pensamiento vaga mientras las imágenes cotidianas pasan por su lado.
    Un abrazo.

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  2. Pues sí, Fany. Viene a ser otro experimento: la lectura del poema viene a durar lo que su contenido.

    Un abrazo.

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