La sonrisa de quien te amó es algo imposible de olvidar, imposible de recuperar, imposible de remplazar.
¿Nos enamoramos de sueños imposibles? Supongo que sí.
El poeta se ofrece al mundo (como Walt Whitman en “Hojas de hierba”).
¿Qué es lo primero que recordamos? Una mirada, una sonrisa, un abrazo... que nos animaba a andar.
Águila https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2021/01/aguila-bestiario-en-decimas.html Creo que el águila real es una variedad de águila mientras que el
águila bicéfala es un símbolo heráldico de la casa de Habsburgo y del
Imperio romano-germánico, que se interpreta como que mira a la vez hacia
delante y hacia atrás, con un sentido de perdurabilidad. Sus
continuados matrimonios entre consanguineos la llevaron a acrecentar sus
dominios y también al empobrecimiento de su estirpe hasta su extinción
en España con Carlos II. Sus sucesores, los Borbones... heredaron sus
títulos y con ello... todo lo demás. Aunque hoy en Europa las monarquías
sean constitucionales, para mí la institución monárquica no deja de
representar la "clave de bóveda" de la desigualdad hereditaria
institucionalizada. Este poema forma parte de un Bestiario en décimas en
que consistió el último taller que realizamos en el grupo Metáfora de
la biblioteca Mercè Rodoreda de Barcelona. Al ponerme a la obra, me di
cuenta de mi absoluta ignorancia en materia animal y vegetal,
consecuencia de ser urbanita de toda la vida. Entonces, acabados, como
temas, los pocos animales de compañía de que he disfrutado, me puse a
echar de imaginario y hablar de otros animales de la mitología,
heráldica, etc... Hay un refrán catalán que dice: "Millor ser ocell de
bosc, que ocell de gavia" (Mejor ser pájaro de bosque, que pájaro de
jaula). “Vivir como reyes” se ha convertido en frase hecha. El león no
recuerdo que forme parte del escudo real español; del inglés, sí, junto
con el unicornio. Ningún imperio es eterno, tal como enseña la historia
(tampoco ningún producto humano).
Hay muchas porterías frente a las que me ha costado años volver a pasar.
La vida nos enseña a ser agradecidos.
Caminemos
juntos, sin importarnos a donde vamos ni de donde venimos, sin motivo
ni destino, sólo por el placer de hacerlo, o porque no lo podemos
evitar, o porque tenemos aún piernas.
Todos los corazones laten igual y se pararán algún día. En eso, no hay diferencias. Entonces, ¿por qué no hay más empatía?
El morse de las estrellas les sobrevive.
Yo me digo que la mayoría de las veces he vivido como he podido.
Hay un momento en que la naturaleza toda inicia su canción.
El
alzheimer es una enfermedad terrible. (Se me ocurre ahora que guarda
alguna semejanza con los "muertos vivientes" de las películas de
terror). No desaprovechemos ninguna ocasión para decirnos todo lo bueno
que sentimos.
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