miércoles, 12 de septiembre de 2012
"Canção do amor imprevisto" de Mario Quintana
Eu sou um homem fechado
O mundo me tornou egoísta e mau.
E a minha poesia é um vício triste,
Desesperado e solitário
Que eu faço tudo por abafar.
Mas tu apareceste com a tua boca fresca de madrugada,
Com a teu passo leve,
Com esses teus cabelos...
E o homem taciturno ficou imóvel, sem compreender nada, numa alegria atônita...
A súbita, a dolorosa alegria de um espantalho inútil
Aonde viessem pousar os passarinhos!
Mario Quintana (Canções, 1946)
Canción del amor imprevisto
Yo soy un hombre taciturno
El mundo me hizo egoísta y malo.
Y mi poesía es un vicio triste,
Desesperado y solitario
Que hago lo posible por ocultar.
Pero tú apareciste con tu boca fresca de madrugada,
Con tu paso leve,
Con tus cabellos...
Y el hombre taciturno quedó inmóvil, sin comprender nada, con una alegría atónita...
¡La súbita, la dolorosa alegría de un espantapájaros inútil
Adónde vinieran a posarse los pajaritos!
Mario Quintana (Canções, 1946)
(versión de Pedro Casas Serra)
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