Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 372 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

Las diferencias más evidentes son las exteriores, y se han usado, y aún se usan, para discriminar a mucha gente. Cuando no hay diferencias exteriores, se crean: marcas, emblemas degradantes... Hace falta cultura sobre la discriminación: todos somos diferentes, no existen mejores. (Leí hace mucho un relato-parábola sobre un mundo en que vivían solo elefantes, y en un momento dado los había de orejas cortas y de orejas largas, a partir de lo cual empezó su enfrentamiento.)

Sus comentaristas dicen que, en el poema a Soledad Montoya, García Lorca se refería a una mujer lesbiana, en cuyo caso sería un avanzado en la defensa de los derechos LGTBI, y creo que es por los versos: Soledad, ¿por quién preguntas / sin compaña y a estas horas? // Pregunte por quien pregunte, / dime: ¿a ti qué se te importa? / Vengo a buscar lo que busco, / mi alegría y mi persona.

La suerte que tenemos con los poetas muertos, es que, a través de sus versos, podemos dialogar con ellos.

Hay diferencias entre las creencias: una cosa es creer que la tierra es redonda y otra que es plana, porque hay creencias fundadas en pruebas o cuanto menos indicios y otras sin fundamento alguno. Y sobre una fe sin fundamento solo se pueden edificar “castillos"= fantasías.

Hay que evitar caer en el voluntarismo de que uno solo va a poder con todo, y procurarse la asistencia y ayuda de personas entendidas en los problemas que se tengan. Procurarse ayuda es siempre una buena idea ante las dificultades.

Las Navidades cada vez empiezan antes, ahora ya lo hacen con el puente de la Constitución y como se acaban el día de Reyes, pues duran todo un mes. Las luces de Navidad aún empiezan antes. Me parece un derroche solo motivado para llevar al consumismo, en una sociedad que hoy no puede permitirse ese despilfarro. Hecho de menos las Navidades de mi infancia, en las que lo que contaba era el cariño.

Mi casa http://sientopasareltiempo.blogspot.com/2020/02/1999-08-01-mi-casa.html Mi casa aquí viene a ser un símbolo de mi vida. Pero más que llorar por lo perdido, celebremos lo que nos queda.