miércoles, 19 de marzo de 2014

TÚ


Ciego en la noche y a su manto vuelto

largo mi corazón desesperado

por poder alcanzarte, en su espejado

laberinto perdidamente envuelto.


Roto cayera el sideral baluarte

en que te escondes al oír mi grito,

llegara con mi vista al infinito

y te atrapara para acariciarte.


Pero yo soy un niño, tú estás lejos

de mí, y aunque me pongo de puntillas

y con esfuerzo alargo bien parejos


mis brazos hacia ti, ni las orillas

de tu vestido rozo en mis manejos.

Mientras tú ni te giras, sólo brillas.


Pedro Casas Serra (07-03-2009)

2 comentarios:

  1. Precioso soento, Pedro, pleno de delicado amor y sensibilidad.

    Aplauso. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Me alegro que te haya gustado, Candela.

    Un abrazo

    ResponderEliminar