Te contemplo,
levemente echado,
tu cuerpo levemente abandonado,
respiras levemente,
y la erección...
mantienes levemente.
Te miro,
acaricio tu pelo levemente,
beso tu cara levemente,
y en el cuello...
te soplo levemente.
Y levemente me sonreirás,
y entreabrirás tus ojos,
cuando muy,
muy levemente,
te diga al oído: guapo
Pedro Casas Serra (04-02-1993)
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Delicadeza y ternura
ResponderEliminaren tus bellos versos,
querido Pedro!
Un beso, amigo
Maria Lua
Ya ves que he conseguido
dejarte algunas palabras...
Ya veo... ya veo. Gracias, María. Un abrazo.
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