domingo, 22 de septiembre de 2024

2020-03-01 a 2020-04-12 RECUERDOS DURANTE EL CONFINAMIENTO: NURI

2020-03-01 a 2020-04-12 RECUERDOS DURANTE EL CONFINAMIENTO: NURI

Estos días me he acordado de una historia.

De pequeño, veraneábamos en Lloret de Mar, en la Costa Brava. Mi madre era amiga de la madre de Nuri. Nuri era una chica alta, morena, simpática, cariñosa, quince años mayor que yo, buceadora, hija de un empresario farmacéutico.

En verano, con motivo de la Virgen del Carmen, en Lloret se organizaba una procesión marinera hasta una ermita en la cercana cala de Santa Cristina. Un grupo de muchachas, cada año distintas, le llevaba a la virgen una ofrenda de flores, y cada muchacha iba acompañada de un niño a modo de paje. Nuri fue ese año una de las muchachas, y me eligió a mí como su paje. Naturalmente quedé prendado de ella. (Yo era un niño que caía bien a las mujeres: madres e hijas me hacían objeto de sus atenciones. Sería por mi candor o porque sentían por mí algo de lástima, pero esa es otra historia.)

Pasaron los años, dejamos de veranear en Lloret y de Nuri solo supe que se había casado con un turista sueco de una familia riquísima que hasta era propietaria de una isla y tenía un tío que era el Primado católico de Suecia. También supe que ella y su marido regentaban una posesión en la selva brasileña donde tenían incluso animales salvajes.

Pasaron más años y un día mi madre me dijo que Nuri, que se había separado de su marido y vivía en Barcelona, tenía ganas de vernos y nos invitaba a merendar. Vivía en un gran piso de una vieja casa sin ascensor, en una calle tranquila del barrio de Gracia.

Cariñosa como siempre, nos presentó a sus dos hijas, rubias como ángeles. Mi madre y ella estuvieron hablando de recuerdos comunes -yo era demasiado joven para intervenir en la conversación.

Acabada la merienda, Nuri nos enseñó una vajilla que había pertenecido al zar Nicolas II y una carpeta llena de litografías de Picasso.

Tengo más historias, pero, al morir mi madre, se rompió mi vínculo con su mundo, y recordar me causa melancolía.

 

Pedro Casas Serra

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario