2018-05-29
ONTOLOGÍA
Somos deseo, deseo insatisfecho.
El deseo
nos acompaña desde el nacimiento hasta la muerte.
El deseo
puede satisfacerse con amor o con poder.
La libertad está en la
posibilidad de elección.
La vida se mueve entre el amor (que
puede destruirnos)
y el poder (que puede destruir a los
demás).
La vida es un equilibrio entre la destrucción propia y
la ajena.
Destruir lo mínimo debería ser la meta.
La
muerte puede entenderse como el triunfo del amor.
Morir permite
que la vida continúe.
Religión, política, leyes…
son
construcciones humanas para hacer más transitable el camino.
Por
eso no son fijas sino mudables.
Pedro Casas Serra
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