martes, 20 de abril de 2021

Daira (Recuerdos durante el confinamiento)

 

DAIRA


En una época difícil de mi vida, aconsejado por mi tío Miguel que había sido cazador, me compré una perra de la raza Springer Spaniel, blanca con manchas de color hígado y grandes orejas colgantes que se agitaban con encanto cuando corría, a la que llamé Daira. Durante once años, Daira y yo no nos separamos nunca, pues iba conmigo a todas partes. A través de ella conocí mucho mejor la naturaleza y la sabiduría con que dota de instinto a los animales.


En una ocasión, encontrándome en el Rincón de Ademuz, un enclave valenciano en la provincia de Teruel, donde había ido a ver a mi hija Escarlata que convalecía de una hepatitis en un balneario, como las visitas a mi hija me dejaban tiempo libre, aparqué el coche en el arcén de la carretera y me adentré con Daira en el bosque. A Daira la volvían loca estos paseos. Mientras que yo procuraba seguir algún camino, ella, que iba suelta delante de mí, se desplazaba en zigzag oliéndolo todo, de manera que recorría tres veces más terreno que yo. Llevábamos mas de una hora caminando cuando el cielo empezó a nublarse y a amenazar tormenta. Daira se puso muy nerviosa, por lo que le puse la correa para volver juntos al coche. Tan pronto le puse la correa, Daira empezó a tirar con mucha fuerza de mí y repasando cada piedra, cada árbol y cada matorral, deshaciendo exactamente el camino que había hecho a la ida, me llevó sano y salvo al coche antes de que empezara a llover.


En otra ocasión, encontrándonos acampados en la Costa Brava, nos bañamos en el mar y al llegar la noche, nos metimos los dos en la pequeña tienda con cubeta que para dormir había traído. Al poco rato, fui despertado por Daira que, muy agitada, quería salir de la tienda. Yo no la quería dejar salir, y ella que sí... y yo que no..., así estuvimos un buen rato. Finalmente, el pobre animal llegó a un punto que, no pudiendo aguantarse más, expulsó todo lo que llevaba dentro, probablemente a causa de la indigestión que le había provocado tragar agua del mar durante el baño. No es necesario decir que yo fui quien tuvo que limpiar todo después.


Pedro Casas Serra, Recuerdos durante el confinamiento, 04/06-2020.

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