miércoles, 23 de agosto de 2023

1994-02-22 MONÓLOGO DEL HOMBRE QUE LEVITA

994-02-22 MONÓLOGO DEL HOMBRE QUE LEVITA


Es una suerte

poder levitar

circunstancialmente.


Los magos de los circos

y los ermitaños aeropagitas

de la antigüedad,

son los antecedentes.


Primero fue

comprarme un canario

y oír arias de ópera

en la radio.


Y un día

al salir de casa

olvidé los zapatos.


¡No los olvidé!

¡No los necesitaba!


Adiós suciedad,

colillas, papeles,

escupitajos, cáscaras de fruta.


Y también

pisotones,

zancadillas

y empujones.


La señal “No pisar el césped”

ya no tiene sentido

para mí.


Pero ahora

no sé si seguir

porque la tierra

en las fotos desde los satélites

¡es tan bonita!

 

Pedro Casas Serra

 

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