Agradece lo que tienes a quienes lo hicieron posible.
El payaso de circo y la máscara de Carnaval ocultan su vida bajo un disfraz. Hoy todos llevamos máscara por la calle, otra analogía. La depresión se oculta al salir a la calle bajo la máscara de la alegría para evitar el rechazo. Los malos nos traen el recuerdo de los buenos tiempos, los maquillan. La poesía también es una máscara.
Me acordado de “El collar de la paloma", de Ibn Hazm, una ofrenda de amor.
La masacre de la Plaza de Tiá-Nnanmén conmocionó al mundo por su brutalidad (sin quererlas compararar, como la de la Plaza de las Tres Culturas en México, el ataque a las Torres gemelas en Nueva York, la invasión de Irak...). Al poder, cualquiera que sea, le molesta el recuerdo porque pone de manifiesto sus abusos, por eso hace cuanto puede por imponer el olvido, pero la gente tiene memoria y los poetas estamos con la gente, somos gente.
Sin libertad no hay poesía.
Tras superar dificultades parece que crecemos.
Covid-19: Hoy vivimos entre días sin apenas diferencias.
Durante siglos, religión y sensualidad, en arte, han ido de la mano: si querías gozar de mujeres atractivas, María Magdalena; si de hombres jóvenes, San Sebastián… En Girona, donde hice la mili, junto al “barrio” (donde se concentraba la prostitución), estaba la iglesia de San Gregorio, muy frecuentada por las prostitutas.
Las palabras https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2020/05/2005-11-11-las-palabras.html Después de la vida, las palabras son nuestra mayor riqueza. Por un momento pienso lo que seríamos sin ellas. Son la extensión de la persona humana.
El payaso de circo y la máscara de Carnaval ocultan su vida bajo un disfraz. Hoy todos llevamos máscara por la calle, otra analogía. La depresión se oculta al salir a la calle bajo la máscara de la alegría para evitar el rechazo. Los malos nos traen el recuerdo de los buenos tiempos, los maquillan. La poesía también es una máscara.
Me acordado de “El collar de la paloma", de Ibn Hazm, una ofrenda de amor.
La masacre de la Plaza de Tiá-Nnanmén conmocionó al mundo por su brutalidad (sin quererlas compararar, como la de la Plaza de las Tres Culturas en México, el ataque a las Torres gemelas en Nueva York, la invasión de Irak...). Al poder, cualquiera que sea, le molesta el recuerdo porque pone de manifiesto sus abusos, por eso hace cuanto puede por imponer el olvido, pero la gente tiene memoria y los poetas estamos con la gente, somos gente.
Sin libertad no hay poesía.
Tras superar dificultades parece que crecemos.
Covid-19: Hoy vivimos entre días sin apenas diferencias.
Durante siglos, religión y sensualidad, en arte, han ido de la mano: si querías gozar de mujeres atractivas, María Magdalena; si de hombres jóvenes, San Sebastián… En Girona, donde hice la mili, junto al “barrio” (donde se concentraba la prostitución), estaba la iglesia de San Gregorio, muy frecuentada por las prostitutas.
Las palabras https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2020/05/2005-11-11-las-palabras.html Después de la vida, las palabras son nuestra mayor riqueza. Por un momento pienso lo que seríamos sin ellas. Son la extensión de la persona humana.
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