jueves, 31 de enero de 2019

"Avui la primavera se m’ha fet tota meva..." de Maria-Mercè Marçal (Sal oberta, 1982)

IV


Avui la primavera se m’ha fet tota meva
com una criatura: dóna més que no rep.
Ha pres a mà les regnes del meu cor, i l’estrep,
i desnua amb pols ferm la tristor que s’agleva.

Cerco un tast de vi nou. Caço qualsevol ham
- rebost esbatanat a la fruita i al re…
Plouen fulles d’olor, i el bon temps que em diu: té!
M’enduc, com un veler, sol i lluna al velam.

I a casa no m’esperes, amor, per fer-te’n do.
Les hores s’afileren, mals hostes del convit,
i l’enyor de mans balbes adoba la saó.

Un no sé què s’esbalça en cascades sobre el llit,
i, en no trobar l’eixida per portes ni balcons,
esbarria pel sostre teraranys de petons!

Maria-Mercè Marçal (Sal oberta, 1982)



IV

Hoy la primavera ha sido mía del todo
como una criatura: da más que no recibe.
Ha tomado en la mano las riendas de mi corazón, y el estribo,
y deshace con pulso firme la tristeza que se aterrona.

Busco una cata de vino nuevo. Cazo cualquier anzuelo
- despensa de par en par abierta a la fruta y a la nada...
Llueven hojas de olor, y el buen tiempo que me dice: ¡ten!
Me llevo, como un velero, sol y luna en el velamen.

Y en casa no me esperas, amor, para hacerte ofrenda.
Las horas se agudizan, malos huéspedes del convite,
y la añoranza de manos ateridas abona la sazón.

Un no sé qué se despeña en cascadas sobre la cama,
y, al no encontrar salida por puertas ni balcones,
¡desparrama por el techo montones de besos!

Maria-Mercè Marçal (Sal oberta, 1982)
(Versión de Pedro Casas Serra)

miércoles, 30 de enero de 2019

"Ens besem a ple bosc, en clariana fosca..." de Maria-Mercè Marçal (Sal oberta, 1982)

III

Ens besem a ple bosc, en clariana fosca,
on només planen ombres d’ocells sense memòria.
Els esquirols amaguen els mots sota les pinyes.
La lluna oblida el foc que li encén la cara.

Les falgueres crepiten amb el rou de la festa
- ni ho saben, que hi ha l’erm ordenat de l’herbari!
Per venir ens hem buidat les butxaques i els ulls
i hem deixat endarrere cartipassos i noses.

Ens traiem els vestits i ens abracem badats
com dues fosques foses: som la carn dins de l’ungla.
I quan ens en tornem, plens a vessar, brandem
paperines molt fondes amb les mans de l’amor.

I escapem per la plaça major d’aquest neguit
serramostre de mel i de llet i de fulles…

Maria-Mercè Marçal (Sal oberta, 1982)



III

Nos besamos en pleno bosque, en calvero oscuro,
donde solo se ciernen sombras de pájaros sin memoria.
Las ardillas esconden las palabras bajo las piñas.
La luna olvida el fuego que le quema la cara.

Los helechos crepitan con el rocío de la fiesta
- ¡ni saben, que existe el páramo ordenado del herbario!
Para venir nos hemos vaciado los bolsillos y los ojos
y hemos dejado atrás carpetas y estorbos.

Nos sacamos los vestidos y nos abrazamos boquiabiertas
cual dos bocas fundidas: somos la carne dentro de la uña.
Y cuando regresamos, rebosantes, blandemos
cucuruchos muy hondos en las manos del amor.

Y escapamos por la plaza mayor de esta desazón
muestra serrana de miel y de leche y de hojas...

Maria-Mercè Marçal (Sal oberta, 1982)
(Versión de Pedro Casas Serra)

martes, 29 de enero de 2019

"Guaita! Tenim les mans de la mateixa mida!" de Maria-Mercè Marçal (Sal oberta, 1982)

II

Guaita! Tenim les mans de la mateixa mida!
I les meves per grosses, les teves per menudes!
Veus! L’ocell fosc ha baixat a l’onada
i el peix de llum s’ha ajocat a la branca.

La branca és aigua i l’onada treu fulles.
El peix fosqueja entre el velam de l’aire.
L’ocell és clar. La lluna, submarina.
Guaita! Tenim les mans de la mateixa mida.

L’ona tragina fruita al grat del vent.
La branca trenca als esculls del capvespre.
Lluna de nacre, gavadals de boira
ens capgiren la casa i la tendresa.

Ja ni sabem on s’han trobat, amor,
les nostres mans de la mateixa mida.

Maria-Mercè Marçal (Sal oberta, 1982)
 


II

¡Observa! ¡Tenemos las manos del mismo tamaño!
¡Las mías por grandes y las tuyas por pequeñas!
¡Ves! El pájaro oscuro ha bajado a la ola
y el pez de luz se ha recogido en la rama.

La rama es agua y la ola saca hojas.
El pez oscurece entre el velamen del aire.
El pájaro es luminoso. La luna, submarina.
¡Observa! Tenemos las manos del mismo tamaño.

La ola transporta fruta a placer del viento.
La rama rompe los arrecifes del atardecer.
Luna de nácar, abundancia de niebla
nos cambian la casa y la ternura.

Ya ni sabemos donde se han encontrado, amor,
nuestras manos del mismo tamaño.

Maria-Mercè Marçal (Sal oberta, 1982)
(Versión de Pedro Casas Serra)

lunes, 28 de enero de 2019

"FESTANYAL DE L’AIGUA" de Maria-Mercè Marçal (Sal oberta, 1982)

I. FREU


FESTANYAL DE L’AIGUA


I

M’endinso amb l’heura pel forat del pany.
Quin vent m’ha dut a la porta del bosc?
No hi ha senyal als arbres del tocom.
El desig ha esfullat el cel sense resposta.

Al nou convit, un envelat de pluja!
Escampats sobre l’herba, pels ravals d’aquest vi,
la sal del joc i el pebre del amor,
i el teu cos i el meu cos, recapte de la festa.

Qui ens ha parat la taula amb tovalles de grana?
Quin trenta de febrer de quin sol? Quin planeta?
Quina mar mig s’albira des del castell de cartes?

La foscor dóna cobri a l’averany més fosc.
Camí d’enlloc, de tornada d’enlloc
t’estimo, exiliada al perquè dels poetes.

Maria-Mercè Marçal (Sal oberta, 1982)
 


I. CANAL


FESTEJO DEL AGUA


I

Me adentro con la hiedra por el hueco de la cerradura.
¿Qué viento me ha traído a la puerta del bosque?
No hay señales en los árboles del lugar.
El deseo ha deshojado el cielo sin respuesta.

¡En el nuevo convite, entoldado de lluvia!
Esparcidos sobre la hierba, por los arrabales de este vino,
la sal del juego y la pimienta del amor,
y tu cuerpo y mi cuerpo, vituallas de la fiesta.

¿Quién ha puesto la mesa con manteles de grana?
¿Qué treinta de febrero de qué sol? ¿Qué planeta?
¿Qué mar se medio avista desde el castillo de naipes?

La oscuridad cobija al agüero más hosco.
Camino de ninguna parte, de vuelta de ninguna parte
te amo, exiliada en porqués de poetas.

Maria-Mercè Marçal (Sal oberta, 1982)
(Versión de Pedro Casas Serra)

domingo, 27 de enero de 2019

"DIVISA" de Maria-Mercè Marçal (Sal oberta, 1982)

DIVISA

Sal oberta a la nafra: que no es tanqui!
Que no em venci cap àncora, vençuda
pels anys, i per l’oratge, i per la ruda.
Que cap pòsit d’enyor no m’entrebanqui!

Heura al velam! Sal viva a les parpelles
per albirars l’enllà, com un desert
obert de sobte en un deliri verd!
Que l’escandall encalci les estrelles!

Sal oberta i, en reble, cel obert!
Deixar senyal de sal on l’ona manqui
que m’assaoni llengua, nas i orelles!

Sal oberta a la nafra: que no es tanqui!
Sal que m’embranqui, en temps d’hora batuda,
pel gorg lunar on tota cosa muda!

Maria-Mercè Marçal (Sal oberta, 1982)


DIVISA

¡Sal abierta en la herida, que no cierre!
Que no me venza una áncora, vencida
por los años, por el viento, y por la ruda.
¡Que ningún poso de añoranza me entorpezca!

¡Hiedra en el velamen! ¡Sal viva en los párpados
para vislumbrar el más allá, como un desierto
abierto de repente en un delirio verde!
¡Que el escandallo persiga las estrellas!

¡Sal abierta y, en remache, cielo abierto!
¡Dejar señal de sal donde falte la ola
que me sazone lengua, nariz y orejas!

¡Sal abierta en la herida, que no cierre!
¡Sal que me suba, en tiempo de hora trillada,
por la poza lunar donde toda cosa muda!

Maria-Mercè Marçal (Sal oberta, 1982)
(Versión de Pedro Casas Serra)

sábado, 26 de enero de 2019

Ontología (Sombras adormecidas)

ONTOLOGÍA

Somos Deseo, Deseo insatisfecho.
El Deseo nos acompaña desde el nacimiento hasta la muerte.
El Deseo puede satisfacerse con Amor o con Poder.
La Libertad está en la posibilidad de elección.
La Vida se mueve entre el Amor (que puede destruirnos)
y el Poder (que puede destruir a los otros).
La Vida es un equilibrio entre la destrucción propia y la ajena.
Destruir lo mínimo debería ser la meta.
La Muerte puede entenderse como el triunfo del Amor.
Morir permite que la Vida continúe.
Religión, política, leyes…
son construcciones humanas para hacer más transitable el camino.
Por eso no son fijas sino mudables.

Pedro Casas Serra (29-05-2018)

viernes, 25 de enero de 2019

La Lupe (Sombras adormecidas)

LA LUPE

Hola Pedro, soy Lupe.
Siempre te he llamado
para felicitarte por estas fechas
y este año no podía faltar.
Cuando salí de mi casa
para servir,
hice de la tuya mi hogar,
encontré en tu madre
una consejera,
y cuando mi hermano,
por mi boda,
no pudo hacerlo,
tú me acompañaste al altar.
¿Cómo estás?
Yo ya no estoy.
Me fui una mañana de este verano.
Mi hija te llamó para decírtelo.
¡Felices Fiestas!

Pedro Casas Serra (12-12-2017)

miércoles, 23 de enero de 2019

El terrorista (Sombras adormecidas)

EL TERRORISTA


¡Alabado sea Dios! ¡El Grande! ¡El Misericordioso!

Los hermanos han sido vengados, los infieles han sido exterminados,

el poder de Dios ha sido restablecido.


Yo soy el elegido por Dios para castigar a los impíos,

reparar la muerte de los fieles por los seguidores de Satán,

recuperar el reino de Dios.


Oídme, los que vivís para el lucro y la lujuria:

¡Solo quienes cumpláis los preceptos de Dios sobreviviréis!

¡Allahu akbar! ¡Allahu akbar!


(21-08-2017. Ayer, en Subirats, fue localizado y muerto por la policía el autor del atentado de las Ramblas, por consiguiente la cédula terrorista de doce miembros ha sido totalmente desarticulada. Ahora se prosiguen investigaciones sobre sus conexiones internacionales. Entre los terroristas ha habido ocho muertos y cuatro detenidos. El total de víctimas mortales asciende a quince. La sociedad está horrorizada por todas estas muerte. Nadie se explica cómo ha podido pasar.)


Pedro Casas Serra (19-08-17)

martes, 22 de enero de 2019

La tibetana (sombras adormecidas)

LA TIBETANA


Para Rosa Pérez


Yo tengo una amiga que es budista.

El otro día me dijo qué había de hacer

si encontraba una cucaracha en el suelo de mi casa.

No hay que sacarse la zapatilla y matarla a zapatillazos.

No.

Eso es malísimo para tu karma.

Hay que ponerle un vaso encima - por la parte abierta -

y pasar por debajo un papel después.

Así la has capturado.

Luego sales a la calle y la dejas bajo un árbol.

Mejor con un poco de comida.

Los tibetanos creen en la reencarnación.

Si te portas bien, te reencarnas en un ser superior.

Si no, en otro inferior.

Y si ya no puedes hacerlo mejor, en Buda.

Por eso hay que respetar todo lo que tiene vida.


También da de comer a las palomas.

Lo hace por la noche y a escondidas.

Los vecinos le tienen echado el ojo.

Dicen que las palomas ensucian la acera donde les echa de comer,

que, atraídas por la comida, salen ratas de las cloacas.

Pero cuando se cree en algo

hay que estar dispuesto a sufrir persecución por ello.


Pedro Casas Serra (07-07-2017,02)

lunes, 21 de enero de 2019

Cocó (Sombras adormecidas)

COCÓ


Para David Baena


Cocó está cada día más amigable.

A Juan Ramón ya no le pica.

Cuando por las mañanas le ofrece el dedo

para llevarlo a la ducha,

echa a volar

y se esconde bajo los muebles un buen rato

hasta que se deja coger.

Es un juego.


Se han acabado los trocitos de galleta

en el desayuno

y alguna que otra exquisitez

en las comidas.

Desde que solo come lo suyo

y se le vaporiza

con agua con vinagre de manzana

- como nos dijo David, su veterinario -

su plumaje ha recuperado

la brillantez de sus colores.


Por la tarde, cuando se le lleva

a pasear por la casa

por su artrosis,

va tan contento

y curiosea por los rincones.

Ya no le da miedo dejar su jaula.

Y si en nuestra ausencia

un ruido le asusta

y sale despedido de ella,

al regresar lo encontramos

subido al sofá

- tan pancho.


Esta noche he soñado

que oía ruido

y me lo encontraba

casi sin plumas en una ala

y comiendo con fruición

un trozo de camembert.

No había forma

de que lo soltara del pico.


Pedro Casas Serra (07-07-2017,01)

domingo, 20 de enero de 2019

La vida (Sombras adormecidas)

LA VIDA

Vivir es demasiado corto.
Naces sin saber por qué.
Todo sonríe a tu alrededor.
Aprendes cosas sin sentido.
Los padres te enseñan a seguir sus pasos.
Pero los caminos son otros.
De todo tu bagaje solo te sirve el amor.
Tras cada cruce hay una incógnita.
Y casi siempre te confundes.
Tú deseas hacer las cosas bien.
Pero hay mil formas y nunca aciertas.
Hieres sin querer.
Te lastiman sin proponérselo.
Todo es una sucesión de despropósitos.
Y haces lo único que sabes hacer: equivocarte.
Las personas que amas desaparecen.
También todo lo demás: tu mundo.
Quisieras dejar algo, un recuerdo.
Pero lo tuyo no interesa a nadie.
Como hormigas en un hormiguero.
En un ajetreo constante y sin sentido.
Esperando con miedo la muerte.

Pedro Casas Serra (06-07-2017)

sábado, 19 de enero de 2019

L'estel (Sombras adormecidas)

L'ESTEL

A l’atzar agraeixo tres dons: haver nascut dona,

de classe baixa i nació oprimida.

I el tèrbol atzur de ser tres voltes rebel.

MARIA-MERCÈ MARÇAL


S
oc l'estel de la llibertat.
Estic perdut en l'espai.
Has de buscar-me.
I una vegada trobat, seguir-me.

Surto en la nit amb els somnis
que no són realitat.
Però pots aconseguir-me
si m'ets fidel.

Resplendeixo per a tots els que vulguin mirar-me.
Segueixo aquí.
Alça els teus ulls i em contemplaràs.

També
resplendeixo de dia.
Però dins de tu.
Contra tot pronòstic,
fes cas al teu cor.

Et diran que s
oc un miratge,
que no s
oc realitat,
intentaran desanimar-te.
Perquè jo solament resplendeixo per als que tenen fe.


Pere Casas Serra (05-07-2017)



LA ESTRELLA


Al azar agradezco tres dones: haber nacido mujer,

de clase baja y nación oprimida.

Y el turbio azul de ser tres veces rebelde.

MARIA-MERCÈ MARÇAL


Soy la estrella de la libertad.

Estoy perdida en el espacio.

Has de buscarme.

Y una vez encontrada, seguirme.


Salgo en la noche, con los sueños

que no son realidad.

Pero puedes alcanzarme

si me eres fiel.


Brillo para todos

los que quieran mirarme.

Sigo aquí.

Alza tus ojos y me contemplarás.


También brillo de día.

Pero dentro de ti.

Contra todo pronóstico

sigue tu corazón.


Te dirán que soy un espejismo,

que no soy realidad,

intentarán desanimarte.

Porque yo solo brillo para los que tienen fe.


Pedro Casas Serra (05-07-2017)

viernes, 18 de enero de 2019

El pintor (Sombras adormecidas)

EL PINTOR


Existen unas formas, unos colores,

la transparencia del aire

que cada mañana salgo a capturar

y a imprimir sobre una hoja de papel.


Y existen unos pinceles, unas acuarelas,

agua y una paleta

sobre la que los voy mezclando,

añadiendo, subrayando…


Y existen esas manchas sobre la hoja

que voy formando, sobreponiendo,

rebajando con agua,

contorneando el blanco del papel.


Y existen la concentración de la mirada,

la fuerza de los dedos,

la suavidad de la muñeca

para construir una nueva realidad

que sea reflejo de la otra:


la que llega a mis ojos

y mis nervios llevan a mi cabeza

y mi cabeza a mis manos

y mis manos a la hoja de papel

donde la voy dejando con paciencia

en sombra y luz, formas y colores


hasta, ay, acabar la pintura.


Pedro Casas Serra (01-07-2017)

jueves, 17 de enero de 2019

El abuelo (Sombras adormecidas)

EL ABUELO


Estoy hablando de un hombre excepcional. Estoy hablando de un hombre que de joven vino a trabajar a Barcelona y estudiaba de noche al acabar el trabajo. Estoy hablando de un hombre que construyó en España las primeras máquinas de hilatura textil que hasta entonces se habían de importar de Inglaterra. Estoy hablando de un hombre que cuando fallecía uno de sus trabajadores, daba empleo en la fábrica a su hijo mayor para que la familia siguiera recibiendo su salario. Estoy hablando de un hombre al que sus obreros montaron una escolta a fin de evitarle un mal encuentro durante la guerra civil. Estoy hablando de un hombre al que, cuando una crecida del río Ter se le llevó la fábrica, sus obreros le ofrecieron el campo de fútbol que les había regalado para que la levantara de nuevo. Estoy hablando de un hombre que explicaba el diseño de sus máquinas dibujándolas con un palo sobre la tierra y que, si tenía diferencias con un trabajador, decía “salgamos fuera”, y las dirimían a puñetazos. Estoy hablando de un hombre que se casó con Ramona Valls, la propietaria de la fonda de Manlleu, y tuvieron ocho hijos y veinticinco nietos. Estoy hablando de un prócer al que sus conciudadanos levantaron en Manlleu un monumento que aún sigue en pie. Estoy hablando de mi abuelo, Josep Serra Sió.


Pedro Casas Serra (29-06-2017)

miércoles, 16 de enero de 2019

El no extraterrestre (Sombras adormecidas)

EL NO EXTRATERRESTRE


No soy extraterrestre

solo deseo

que no sean personas

que no entienden mi idioa

ni mi modo de ser

ni mis costumbres

ni mis gustos

ni mis necesidades

ni mis preferencias

ni mi historia

quienes decidan

muy lejos de aquí

qué hacer con mi dinero.

Porque siempre se equivocan

y lo hacen mal

- o no llega

o solo llega una parte -

y encima me dicen

cómo he de hablar

cómo he de comportarme

que debo estar contento

agradecido

y sentirme feliz

de que ellos me gobiernen

a distancia

porque conocen mejor que yo

lo que me conviene,

que siempre ha sido así

y que siempre lo será.


Pedro Casas Serra (23-06-2017)

martes, 15 de enero de 2019

El yo gasificado (Sombras adormecidas)

EL YO GASIFICADO


Hoy vengo a saludarte

porque tengo un ratito.


Porque no creas que por aquí

nos sobra el tiempo.


Sí, sé que dirás que disponemos

de toda la eternidad.


Pero hay que estar presentables

y eso, siendo moléculas, es trabajoso,

enseguida te dispersas y pierdes brillo.


Bien, al grano:

las cosas andan muy mal por ahí

y hay que arreglarlas.


Veo esos hombres tirando todo el día

de carritos llenos de hierros

recogidos de los contenedores de basura.


Y luego están esas barracas.

¡Al lado de tu casa!


Así - tan mal repartido -

no te extrañe que luego pase lo que pasa.


Hay que poner algo de orden

y empezar a repartir con más equidad las cosas.


Después no digas que no te advertí.


¡Espabila!


Pedro Casas Serra (21-06-2017)

lunes, 14 de enero de 2019

L'angoixat (Sombras adormecidas)

L'ANGOIXAT


La cicatriu

em divideix

en dues parts

l’aixella.

MARIA-MERCÈ MARÇAL


El que tenen de bo els problemes

és que un de major

n’oculta els menors,

el mateix que un núvol, gros i negre,

cobreix les nubècules lleugeres de cotó.


I ja no és important el temps, bo o dolent,

si farà fred o calor,

o l'espera d'una multa d'Hisenda

o una resolució judicial,

sinó només la grandària d'una ferida:

si cicatritza bé, si no supura,

si va tancant-se

i ja no queda res

del mal que la causà.


Són complicades les coses

- som complicats -

no en tenim prou amb viure al dia:

aixecar-nos, dutxar-nos,

vestir-nos i sortir al carrer

no és suficient.


Volem garanties:

sobre la setmana que ve,

el mes que ve,

l'any pròxim.

I com més, millor.


Ens corroeixen els dubtes

i observem atentament cada punt

d'aquesta cremallera

que ens separa de nosaltres mateixos,

que desitjaríem veure tancada

i nosaltres, fora de perill, a l'altra banda.


Però a les dues bandes

estem nosaltres també,

no hi ha cremalleres per a la inquietud.

Per si no ens n’havíem adonat,

el mal forma part de nosaltres.


Pere Casas Serra (20-06-2017)



EL ANGUSTIADO


La cicatriz

me divide

en dos partes

la axila.

MARIA-MERCÈ MARÇAL


Lo bueno de los problemas

es que uno mayor

oculta los menores,

al igual que una nube, negra y gorda,

tapa las nubecillas ligeras de algodón.


Y ya no es importante el tiempo, bueno o malo,

si hará calor o frío,

o la espera de una multa de Hacienda

o una resolución judicial,

sino solo el tamaño de una herida,

si cicatriza bien, si no supura,

si va cerrándose

y ya no queda nada

del mal que la causó.


Son complicadas las cosas

- somos complicados -

no nos basta con vivir al día:

levantarnos, ducharnos,

vestirnos y salir a la calle

no es suficiente.


Queremos garantías:

sobre la semana que viene,

el mes que viene,

el año próximo.

Y cuantas más, mejor.


Nos corroen las dudas

y observamos atentamente cada punto

de esa cremallera

que nos separa de nosotros mismos,

que desearíamos ver cerrada

y nosotros, a salvo, al otro lado.


Pero en los dos lados

estamos nosotros también,

no hay cremalleras para la inquietud.

Por si no nos habíamos dado cuenta,

el mal forma parte de nosotros.


Pedro Casas Serra (20-06-2017)

domingo, 13 de enero de 2019

La diferente (Sombras adormecidas)

LA DIFERENTE


Mi padre no,

pero mi madre me trataba distinto

que a mi hermana pequeña,

hacía diferencias.


Y un día, ya mayor, encontré un papel

con una dirección de un pueblo de Valencia.

Y cogí un tren

y fui a buscar mi pasado

y hallé a mi madre de leche,

la que me había cuidado tras nacer,

con la que mi madre, soltera,

me había dejado

hasta encontrar un padre

que me diera sus apellidos.


Y comprendí por fin,

y morí en paz.


Pedro Casas Serra (06-06-2017)

viernes, 11 de enero de 2019

El amantísimo (Sombras adormecidas)

EL AMANTÍSIMO


Amar es estar siempre vigilante.

Por eso, cuando levantabas la mirada,

encontrabas la mía.


Porque quería que no perdieras la pureza,

que nunca dejaras de ser ese niño

que lo miraba todo con ojos muy abiertos.


Por eso quería poder retirarte los obstáculos,

evitarte los sufrimientos, los problemas

que yo había tenido.


Pero no pude evitarte los que vienen de la sangre

por el hecho de nacer de una estirpe,

porque junto a lo bueno se hereda lo malo.


¡De eso no pude protegerte!


Pedro Casas Serra (05-06-2017)

jueves, 10 de enero de 2019

La vaciada (Sombras adormecidas)

LA VACIADA


no pasa nada,

solo se oye un silencio que enfría…

M.A.R.


¿Tú sabes qué es el vacío?

El vacío es no tener nada,

no sentir nada

y que los días pasen

- de la mañana a la noche -

sin que te abandone esta sensación.


Y saber que probablemente

va a ser siempre así,

que no existe futuro

ni pareja ni hijos

ni horizonte.


Trabajar - cuando puedes -

levantarte sin ganas

y aceptarlo resignadamente.

Estar gorda como una bota

por la medicación.


Entonces es cuando escribes

un poema como éste que te di

un día de hace años.

¿Imaginas lo que hubiera podido llegar a ser

sin este vacío del que no salgo nunca?


Pedro Casas Serra (04-06-2017)

miércoles, 9 de enero de 2019

El poeta ascendido (Sombras adormecidas)

EL POETA ASCENDIDO


Oigo el rasgueo de la guitarra

y oigo mis versos.

Sé que me amáis.

Y que es sincero vuestro lamento.

Que vuestro canto, que llega a mis oídos,

es más que eso.

Es llanto por la vida pronto segada,

por un poeta muerto.


Porque no solo es por mi marcha

vuestro homenaje.

También conmigo lloráis un poco

que en este valle

quedáis más suspendidos, algo dispersos.

Quizá os falte

un trozo de sonrisa - ¿quizá la mía? -

que al caminarlo os alegrase.


Es penosa la muerte, la despedida.

Pero aún lo es más

cuando lo celebrado

también, quizá

es que vosotros mismos,

que vuestra marcha pronto vendrá.

No lloráis por mi solo, lloráis conmigo.

Por todo lo que ha sido y ya no será.


Pedro Casas Serra (01-06-2017)

martes, 8 de enero de 2019

El yo disminuido (Sombras adormecidas)

EL YO DISMINUIDO


Tú sabrás más que yo pero yo enamoraba más a la gente. A mí, Milagros me sentaba en su falda y me contaba cuentos, ¿puedes decir tú lo mismo de alguien?


Tía Ramona me preparaba unos sándwiches deliciosos y tía Rosita, cuando acababa el curso escolar,  me llevaba a ver varias películas en una tarde. Era un niño afortunado.


Mis veranos duraban tres meses y medio y encima los pasaba con mamá: alquilábamos una casa en Lloret y aquellos días de playa sí que eran largos, larguísimos (casi tan largos como tus días de ahora) y felices.


Y como aún me sobraba tiempo, mis otros tíos se me disputaban para que pasara unos días con ellos, de la torre de unos a la torre de otros. ¡Aquello sí que era una fiesta!


Y los inviernos, con papá en Madrid: el Museo de la Guerra, el Parque del Retiro, la Casa de Campo, el Teatro de la Zarzuela... Iba al colegio, sí, pero mis profesores me tenían cariño, hacía amigos y aprendía cosas.


Es verdad que a veces me sentía como una maleta, pero una maleta muy querida y cuidada por todos. Tú vives de recuerdos, yo vivía en un mundo de fantasía rodeado de ángeles que me protegían.


Pedro Casas Serra (31-05-2017)

lunes, 7 de enero de 2019

Las casas (Sombras adormecidas)

LAS CASAS


- Las paredes no hablan.


- Pues a mí, sí.

Y me vienen juntas

como si fueran una sola

las casas de mi niñez.

Por las que anduve, exploré, me escondí.

Sus rincones me aguardan

otra vez, sus puertas se me abren

como el primer día,

sus pasillos, sus cuartos,

sus objetos son hoy

más claros que nunca

en mi memoria.


Casas de mi niñez, de mi familia,

salones que me acogieron,

pajareras de sus jardines,

huertas, piscinas, cuadros,

librerías, dormitorios,

mesas bien puestas, aparadores, tresillos...

miles de objetos

caminan hacia mí

que los observo con curiosidad,

los cojo y los retengo en mis ojos.


Yo era un niño que hablaba poco

pero que miraba mucho.


Pedro Casas Serra (30-05-2017)

domingo, 6 de enero de 2019

El inficionado (Sombras adormecidas)

EL INFICIONADO


Sí, ya sé: “Póntelo. Pónselo.”


Pero solo fue una vez, parecía tan sano,

a veces no había tiempo, no llevaba,

la farmacia quedaba lejos, me daba vergüenza pedirlos,

se me rompió, se me cayó,

iba bebido o salido o drogado,

era tan joven,

necesitaba hacerlo, querer, que me quisieran,

aunque fuera mentira, pagando, un simulacro,

estaba tan triste, tan solo,

no imaginé las consecuencias,

estaba enamorado…


Luego la angustia, la analítica.


Y si salía que no, un suspiro de alivio y otra vez a empezar.

Y si era que sí,

antes una condena a muerte,

ahora solo una cadena perpetua

de medicamentos, de médicos, de marginación.


Dicen que mutó de los gorilas al hombre en África.

Otros, que es producto de laboratorio, humano.


¿Y todo esto solo por hacer el amor?


Pedro Casas Serra (29-05-2017)

sábado, 5 de enero de 2019

La fidelísima (Sombras adormecidas)

LA FIDELÍSIMA


Te contemplo desde el cuadro

en que me llevas cogida de la correa.

Y somos dos - tu y yo – pero

al estar en el lago reflejados,

somos cuatro.

Como hoy, nos repartimos

entre el sueño y la vigilia,

pero hoy

yo dormida y tú despierto.

Y mi ladrido no es

sino el eco de un ladrido

que dejó de sonar hace años.

Como tú eres el revés en el agua

del que fuiste

recogido en una fotografía

trasladada a una pintura

y hoy a un sueño.

Ni tú ni yo, ni el cuadro ni el retrato

somos ya:

viajamos los cuatro

cogidos de la correa del tiempo.


Pedro Casas Serra (28-05-2017)

viernes, 4 de enero de 2019

La listilla (Sombras adormecidas)

LA LISTILLA


Siempre que íbamos al skating

te pedía varias veces dinero para comprarme chucherías

pero aquella tarde en que, antes de salir de casa,

me diste una cantidad para que yo sola

me la administrase toda la semana, te dije:

oye, papa, creo que hoy podría llevarme la merienda de casa.

¿Te acuerdas? ¡Yo sí que era espabilada!


Ahora, tantos años después,

hay uno, no, dos, no, tres… o tal vez ninguno

- tan listos como yo - que me preguntan lo mismo:

hoy, que me has dado la semanada,

al ir al skating ¿podría llevarme la merienda de casa?


Te lo comento en sueños mientras patinando

me alejo muy lejos.


Pedro Casas Serra (26-05-2017)

jueves, 3 de enero de 2019

La primeriza (Sombras adormecidas)

LA PRIMERIZA


Y ahora que ya es tarde, solo quedan días oscuros

para el estudiante de los días claros.

C.V.


Éramos jóvenes. Yo te escribía versos.


¿Hubieran cambiado las cosas de ser más decididos,

de vencer los tabúes?

Probablemente no, no coincidieron nuestros tiempos.


Los dos - tan virginales -

no supimos qué hacer con nuestros cuerpos.

Cuando más alto era su precio.


Después los malvendimos como baratijas a otros.

Con mucho sufrimiento.


Y quedan las preguntas:

¿Habría funcionado entre los dos?

¿Perdimos la ocasión por cobardía o inexpertos?


Pedro Casas Serra (24-05-2017)