miércoles, 5 de enero de 2022

Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 132 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

 La sonrisa de quien te amó es algo imposible de olvidar, imposible de recuperar, imposible de remplazar.

¿Nos enamoramos de sueños imposibles? Supongo que sí.

El poeta se ofrece al mundo (como Walt Whitman en “Hojas de hierba”).

¿Qué es lo primero que recordamos? Una mirada, una sonrisa, un abrazo... que nos animaba a andar.

Águila https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2021/01/aguila-bestiario-en-decimas.html Creo que el águila real es una variedad de águila mientras que el águila bicéfala es un símbolo heráldico de la casa de Habsburgo y del Imperio romano-germánico, que se interpreta como que mira a la vez hacia delante y hacia atrás, con un sentido de perdurabilidad. Sus continuados matrimonios entre consanguineos la llevaron a acrecentar sus dominios y también al empobrecimiento de su estirpe hasta su extinción en España con Carlos II. Sus sucesores, los Borbones... heredaron sus títulos y con ello... todo lo demás. Aunque hoy en Europa las monarquías sean constitucionales, para mí la institución monárquica no deja de representar la "clave de bóveda" de la desigualdad hereditaria institucionalizada. Este poema forma parte de un Bestiario en décimas en que consistió el último taller que realizamos en el grupo Metáfora de la biblioteca Mercè Rodoreda de Barcelona. Al ponerme a la obra, me di cuenta de mi absoluta ignorancia en materia animal y vegetal, consecuencia de ser urbanita de toda la vida. Entonces, acabados, como temas, los pocos animales de compañía de que he disfrutado, me puse a echar de imaginario y hablar de otros animales de la mitología, heráldica, etc... Hay un refrán catalán que dice: "Millor ser ocell de bosc, que ocell de gavia" (Mejor ser pájaro de bosque, que pájaro de jaula). “Vivir como reyes” se ha convertido en frase hecha. El león no recuerdo que forme parte del escudo real español; del inglés, sí, junto con el unicornio. Ningún imperio es eterno, tal como enseña la historia (tampoco ningún producto humano).

Hay muchas porterías frente a las que me ha costado años volver a pasar.

La vida nos enseña a ser agradecidos.

Caminemos juntos, sin importarnos a donde vamos ni de donde venimos, sin motivo ni destino, sólo por el placer de hacerlo, o porque no lo podemos evitar, o porque tenemos aún piernas.

Todos los corazones laten igual y se pararán algún día. En eso, no hay diferencias. Entonces, ¿por qué no hay más empatía?

El morse de las estrellas les sobrevive.

Yo me digo que la mayoría de las veces he vivido como he podido.

Hay un momento en que la naturaleza toda inicia su canción.

El alzheimer es una enfermedad terrible. (Se me ocurre ahora que guarda alguna semejanza con los "muertos vivientes" de las películas de terror). No desaprovechemos ninguna ocasión para decirnos todo lo bueno que sentimos.

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