domingo, 30 de enero de 2022

Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 157 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

Después de oír la letra de un villancico ¿habrá aún quien diga que el surrealismo lo inventaron los franceses?

Memoria de nevadas en la niñez y más tarde, de lo maravilloso que es ver cubrirse todo con un manto blanco, de los pasos sobre él, de los juegos, y de como disfrutan con ella los niños y los perros (y de como se recuerda luego durante toda la vida).

Si el amor no existiera tendríamos que inventarlo.

Démonos prisa… https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2020/11/ Este poema lo escribí en un taller del Grupo Metáfora titulado "A la manera de..." y guarda la métrica y los acentos de un poema de Joan Salvat-Papasseit, "Res no es mesquí". El tema del poema varía totalmente pues, mientras el poema de Salvat es un canto de esperanza, el mío lo es de desesperanza. No dudo de que la vida tenga cosas maravillosas, de ahí la fatalidad de la muerte y la necesidad de vivir lo más plenamente posible nuestra vida. Hay que preparar la muerte igual como se prepara la vida. Aunque pueda no parecerlo creo que es una visión lo más positiva posible de la muerte. Siempre hay distintas maneras de ver lo mismo. La muerte no es tan misteriosa puesto que la vemos a diario en todos cuantos eran y dejaron de ser. Lo difícil es acostumbrarse a la idea, pero es lo más conveniente: como se suceden los días, se suceden las personas. Vivir el presente es sin duda lo mejor, pero con los años uno tiene la sensación de que el tiempo se acaba y quisiera dejar algunas cosas terminadas, y el tiempo apremia. No deja de ser una actitud ingenua y vanidosa pero es así. Aunque el pensamiento es mío, la forma métrica y acentual es de Salvat-Papasseit, así que podríamos decir que es una "salvatiada". Supongo que con la muerte se alcanza algo semejante al nirvana, o la plenitud del no: no pensar, no sentir, no ser. Nacemos para morir, podría ser el resumen (y pasaremos mucho más tiempo muertos que vivos, añadiría yo). Así que hemos de mentalizarnos. Me gusta "finitud" más que "muerte", porque habla más del camino recorrido que es lo importante (según Kavafis). "La muerte está detrás de la oreja": Me gusta el dicho de tu abuela, había un tiempo en que se hacía caso de los ancianos de la tribu. Sé que debemos disfrutar del momento, pero con los años, el tiempo por delante se acorta y la necesidad de acabar lo comenzado crece. En metáfora lo hacemos a menudo: cuando estudiamos a un poeta, ponernos como ejercicio imitar la forma de sus versos. Dicen que se conoce mejor un país conociendo su idioma sin visitarlo, que visitándolo sin conocer su idioma.

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