A MIGUEL HERNÁNDEZ
A
quien oído aguza, de Miguel
suena
la voz en los campos que amaba,
que
fueron suyos mientras los andaba,
pastoreando
rimas como él.
Miguel
de los amores y Miguel
que
ante tanto dolor se rebelaba,
corazón
de cristal que tintineaba
con
dulzura guiándonos tras él.
Miguel,
que deja un rastro de azucenas,
de
claveles y rosas, de verbenas
que
deshojadas llevan hasta él.
Miguel:
te fuiste lejos, pero dejas
tus
versos, que zumbando como abejas
nos
recuerdan: Miguel, Miguel, Miguel...
Pedro
Casas Serra (15-10-2010)
¡Qué bello poema a Miguel Hernández!, me gustó mucho la siguiente estrofa:
ResponderEliminarMiguel, que deja un rastro de azucenas,
de claveles y rosas, de verbenas
que deshojadas llevan hasta él.
¡Qué suavidad de versos! te felicito Pedro. Un abrazo y una invitación a mi blog "Joyas de mi alma".
Gracias por tu visita y palabras, Ingrid. Un abrazo.
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