LA
VISITA
Esta noche he soñado que todos
ustedes venían a mi casa. Lo extraño era que no era mi casa actual
sino la casa de mi madre donde pasé muchos años de mi vida pero que
ya no existe, porque mi madre murió y la casa se deshizo.
La casa estaba resplandeciente de
luz con todas sus lámparas encendidas, y ustedes se movían por ella
- entre sus muebles - y hasta me preparaban alguno de sus platos en
la cocina. Todo eran risas y fiesta y una niña pequeña - no sé
quien era - me traía unas flores. Yo me movía de una habitación a
otra como volando y respondía a la algarabía de sus voces - no
tenían rostro - y quería mostrarles mis viejos álbumes de fotos
de cuando era niño, de mis viajes...
Pedro
Casas Serra (24-06-2010)
¡Qué soledad y dolor que ya no exista la casa de la madre y que ella se haya ido! Me encantó esta prosa tan sensible, Pedro. Te invito a leer mis últimos poemas que he ido agregando a mi blog "Joyas de mi alma"...Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Ingrid. Un abrazo.
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