sábado, 1 de octubre de 2022

Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 181 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

Dudo que esa España que se canta haya existido alguna vez; y lo digo con sentimiento, porque creo que los intentos de crear España han sido siempre fallidos por excluyentes, por no respetar a las minorías (musulmanes y judíos, antes; vascos y catalanes, hoy). En mi modesta opinión, España solo será posible si se sustenta en la libertad, el respeto y la solidaridad entre sus partes (léase naciones); por eso, creo que primero hay que dar libertad a aquellas para que se expresen y organicen políticamente; luego ya se verá si quieren libremente asociarse.

Según oigo decir, ahora ya no estamos en la época de la mentira sino de la "posverdad", que creo que es aquella falsedad que se quiere imponer a base de repetirla machaconamente (por ejemplo la existencia de armas químicas en Irak, o que los atentados terroristas de Madrid fueron obra de ETA). Por eso es importante ser cuidadoso intentando descubrir la verdadera verdad que de tantas formas se nos pretende ocultar: de defender las palabras y reivindicarlas en su estricto sentido ("Al pan, pan, y al vino, vino.").

Llega un momento en la vida en que uno desea sacar lo que lleva dentro, entonces la poesía busca ser esa confesión. Como el escrito en una botella lanzada al mar por el náufrago encerrado en una isla que busca comunicarse, va el poema en busca del lector que sepa comprenderlo.

Una entrevista que leí hace poco en La Vanguardia, me han hecho pensar en cómo perdemos el tiempo queriendo saberlo todo y así somos confundidos por tantas noticias contradictorias con que se nos bombardea por doquier. Hoy es difícil reflexionar con serenidad y a eso pueden ayudarnos los sabios, si leemos y meditamos sobre las obras que dejaron.

Los días de cambio siempre son días de inquietud en que la angustia se mezcla a la esperanza. Y me vienen a la memoria los versos de la canción El día que el barco vendrá, de Bob Dylan: Aquel día ya veréis, /cuando el viento se parará / y la brisa dejará de respirar. / Una calma bochornosa, / como antes del temporal / el día que el barco vendrá. // Todo el mar se abrirá / y las olas cantarán / y los barcos se irán hasta el fondo. / De la arena de la playa, / cada grano se estremecerá, / el día que el barco vendrá.

Un niño es una caja de sorpresas, un regalo sin abrir, un paisaje por descubrir.

El poeta ascendido https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2021/03/el-poeta-ascendido-sombras-adormecidas.html Gabriel Celaya en su poema "La poesía es un arma cargada de futuro", tiene un verso en que dice "estamos tocando el fondo" y Paco Ibáñez, en su interpretación del mismo, repite la frase: "estamos tocando el fondo, estamos tocando el fondo". A mí este verso me impresionó mucho y lo guardé en la memoria, porque creo que solo quien toca el fondo puede resurgir. Uno va cambiando, a lo largo de la vida, sus ideas sobre la vida y la muerte; de la vida con más conocimiento de causa que de la muerte. Vivir la vida es vivirla entera. Esa es nuestra esperanza: dejar algo de nosotros. La vida hay que vivirla plenamente. Así se cumplirá la sentencia de Unamuno: “Que tu vida haga injusta tu muerte”. Como un arpa, hay personas que suenan al menor roce, por eso hay que tocarlas con suavidad, sin herirlas. Un mensaje de optimismo: el estrechamiento del camino a lo lejos solo es una ilusión óptica, porque el camino siempre es igual de ancho. 

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