viernes, 14 de octubre de 2022

Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 194 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

Con los años los recuerdos ganan presencia en la vida. Mi tía Dolores decía, siendo mayor, que ya no tenía ganas de conocer gente nueva, que lo que ella de verdad quería es ver a sus amigos de toda la vida, a veces alejados por las circunstancias. A mí me está pasando lo mismo.

La figura de la gitana tiene en nuestra literatura un aura de misterio, de su mano puede venir el bien o el mal.

Dice Antonio Machado: "En el corazón tenía la espina de una pasión; logré arrancármela un día: ya no tengo corazón."

Pocas funciones tiene la poesía más dignas que la de ser bálsamo que ayude a curar las heridas.

Para mí, un amor entre desiguales tiene un mal fundamento, porque casi siempre sitúa a una parte por encima de la otra, en perjuicio de la que queda debajo, claro (en edad, dinero, conocimientos...).

Siempre ha habido una identificación entre el hombre y la naturaleza, los animales, las plantas: dioses, animales totémicos, apodos...

Del mar surgió Venus, por eso el mar es el lugar de amor.

Los vencedores (de cualquier guerra) fácilmente incurren en la soberbia, se creen los amos del mundo (y lo son, aunque sea por un tiempo). Pero como vencer no equivale a convencer (Unamuno dixit) la historia (¡y los poetas!) pone las cosas en su sitio.

José Agustín Goytisolo contaba que oyó cantar un poema suyo a un hombre y al preguntarle por él le dijo que era un poema muy antiguo, que ya lo cantaba su madre. 

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