Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 221 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

Hay fama que es efímera y otra que es permanente.

En el diálogo amoroso siempre hay un deseo de explicarse.

Los idiomas pueden unirnos o separarnos, depende de como los usemos.

La muerte es un muro infranqueable.

¿Qué es lo que estamos haciendo? Eso mismo me pregunto yo.

La política se utiliza en muchas ocasiones para medrar y en otras muchas para sojuzgar, y hay que denunciarlo. Sin embargo, la política como actividad en beneficio de la sociedad es un ejercicio de los más nobles. El ser humano es un "animal político" (que vive en sociedad), no se puede dejar la política en manos de otros sin control, hay que actuar políticamente pues si no son otros (y no siempre los mejores) los que lo hacen.

Un poema como un inmenso abrazo.

Hay imágenes que se gravan en la memoria porque revuelven nuestro interior, esas son las que después florecen en poemas.

Emigrar tiene que ser muy doloroso, pensemos solo en lo que debe ser no oír nunca hablar en tu idioma.

Para los antiguos, los hombres no eran dueños de su destino sino víctimas del humor que aquel día tuvieran los dioses, por eso no eran ni totalmente malos los que obraban mal ni del todo buenos los que obraban bien, porque no eran del todo responsables, eran juguetes del azar, del destino, de la voluntad divina.

Recuerdo a menudo a Ángel Félix y una cosa que siempre me cautivó en él fue su facilidad para hacer amigos (no creo que tuviera ningún enemigo, era una persona con la que era imposible discutir).

Si ocupamos nuestro tiempo con el pasado y el futuro, nos perdemos el presente.

Paris y Helena (“El Cantar de Burgos II: Los medallones del patio) https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2021/04/paris-y-helena-el-cantar-de-burgos-ii.html Compartimos una cultura clásica que nos dejó sus mitos, como el de Troya que Heinrich Schliemann demostró había existido al encontrar sus restos. Y es que los mitos no son sino idealizaciones de la realidad vivida o soñada (como la poesía). Estamos ante la mitificación de un hecho de armas, una guerra por motivos económicos que sostuvieron los aqueos contra los troyanos que desde las costas de Asia menor les disputaban las rutas comerciales. La historia siempre la escriben los vencedores que han de justificar con motivos nobles sus actos.