domingo, 6 de noviembre de 2022

Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 217 (mis comentarios en airesdelibertad.com)


En el siglo XIX se puso de moda en occidente las exhibiciones de personas con deformidades o rarezas así como exponer en los museos cuerpos momificados de aborígenes de distintas razas. En un museo de la población catalana de Bañolas, hasta hace unos años, se exhibió en un museo el cuerpo momificado de un bosquimano que, finalmente y por las protestas de de un médico emigrante africano, fue retornado a su país centroafricano, Botswana, donde fue enterrado con todos los honores.

La luna es la confidente de los enamorados y de los poetas (que también somos enamorados pero del lenguaje).

Un buen poema, en cada lectura, crece.

Nerón y Popea (“El Cantar de Burgos II: Los medallones del patio) https://sientopasareltiempo.blogspot.com/2021/04/neron-y-popea-el-cantar-de-burgos.html Sé que no debo dejarme llevar por las apariencias, pero no dejó de sorprenderme en Burgos, capital del condado de Castilla que reúne toda su simbología y es paradigma de castellanidad, encontrar un palacio renacentista hecho construir por un canónigo de su catedral, un eclesiástico hedonista sin duda, y es que siempre hay que procurar profundizar un poco más hondo de la superficie. El mundo está hecho de contrastes. Esta serie de medallones representan parejas unidas por la historia o la mitología. Es curioso porque historia y mitología se confunden y entremezclan, como pasa también con nuestra propia historia (a veces pasajes del pasado nos parecen ya un mito). En los medallones se representan primero el varón y después la mujer, pero yo he querido hablar a las mujeres, esos personajes a los que la historia y el arte (machistas) siempre han dejado en segundo plano. Y no es que éstas concretamente hayan sido siempre ejemplares, que no, pero sí han sido casi siempre víctimas de sus circunstancias. Destaco que aunque los títulos están encabezados por el nombre del varón -que es el orden en que figuran las parejas en los medallones- yo dialogo con la mujer, que es la que a mí me interesa, porque son las que han sido culpabilizadas por la cultura machista y así representadas con caracteres negativos por la historia, y lo hago con un deseo de reparación. Quisiera destacar que la historia, como los tópicos literarios o los temas universales, siendo eternos, en cada época se pueden tratar a la luz de la misma, que es lo que yo he pretendido en estos poemas en que me dirijo a las mujeres de los medallones y con comprensión hacia sus circunstancias. La historia no se repite nunca, pero la naturaleza humana sí. La historia nos muestra que, bajo distintos ropajes, la naturaleza humana sigue siendo la misma. Ha habido otros muchos nerones hasta hoy mismo. Con sus virtudes y sus defectos, la naturaleza humana no ha cambiado con el transcurso de los siglos. ¿Quiero decir con eso que hemos de resignarnos? No, sino que hemos de aprender a dominarla. Naturalmente, nuestros tiempos históricos son otros, pero la poesía me permite hablar con ellas en el presente. Sin igual entre los sexos no hay democracia, solidaridad ni justicia que valga. Mi erudición es limitada, pero no así mi curiosidad. Este poema surgió de una estancia en Burgos, preciosa ciudad, y de la visita a su museo, sito en un palacio renacentista construido por un canónigo de su catedral en el siglo XVI. El poema consta de tres partes: la primera presenta al susodicho canónigo, personaje singular pero representativo del hombre renacentista, la segunda se dedica a los personajes de las parejas representadas en los medallones de su patio¡ y se dirije especialmente a las mujeres generalmente menospreciadas por la historia, la tercera es un canto de amor a las orillas del río de Burgos, el Arlanzón. Las formas que elegí son las de la poesía clásica castellana: romance heroico (aunque sui generis), octava real y romance heroico alternado con serventesios en dodecasílabos. Si ya es dificil elegir a quien amar, lo es más en el caso de Popea en que el amor se entremezclaba a las ansias de poder y los intereses de Estado. Entre mis poemas preferidos están los de Kavafis sobre la historia de los reinos helénicos y del imperio romano.

La muerte no nos deja ni el cuerpo, por eso mejor ir desprendiéndonos de innecesario peso. (Atendiendo a lo descuidadas que están las tumbas de los cementerios, creo que ni la familia se acuerda por mucho tiempo de sus difuntos.)

Cuando nuestras preguntas no obtienen respuesta, la inventamos.

Supongo que el consumismo fue en un principio bueno cuando permitió poner al alcance de muchos -por la fabricación masiva y la disminución de costos-, artículos que hasta entonces estaban solo al alcance de unos pocos. Pero luego se entró en una vorágine de comprar y comprar sin ton ni son, animados por la publicidad, objetos que al poco tiempo se quedan obsoletos y que no sirven para nada, con el consiguiente perjuicio para el bolsillo y el medio ambiente.

Poesía: un pensamiento profundo en unos versos cuidados.

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