viernes, 4 de noviembre de 2022

Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 215 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

En visita al monasterio de Veruela, en el somontano del Moncayo, visité la celda donde había vivido Gustavo Adolfo Bécquer -hoy un pequeño museo en su memoria. El paisaje es idílico y transmite paz en su aislamiento del mundo. En época de Bécquer, a causa de la desamortización, muchos monasterios habían pasado a manos privadas, que arrendaban sus celdas como alojamiento para familias o personas que, por vacaciones o para el descanso de convalecencias, iba a pasar unos días a ellos.

Deseo de que ese período de democracia que se inició con la constitución de 1978 no se acabe, sino que se extienda, con las modificaciones que sean necesarias, para adecuarla a los tiempos y a las necesidades de los pueblos de España.

Vivir es primero recibir para luego dar.

Desear siempre más es una especie de enfermedad en algunos que ya tienen mucho; para los que tienen poco es una legítima aspiración.

Creo que hay poesía en toda palabra utilizada apropiadamente, creo en la belleza de lo feo si es auténtico, en la poesía al servicio de la gente...

El amor siempre queda maravillado ante su objeto.

Todo es relativo y es bueno ser consciente de ello.

Esto es lo que queremos: un mañana mejor para todos los niños.

Los budistas hablan de reencarnación y del karma que nos hace reencarnar en una especie superior o inferior según fueran nuestros actos en la vida anterior. Yo prefiero pensar que en una sola vida hay muchas vidas que se pueden vivir sucesivamente, que se puede cambiar de vida, que se puede volver a empezar. 

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